El gobernador prefirió apelar al silencio cuando trascendió la muerte de Kirchner y hablo con cuentagotas. "Todavía no lo puedo creer", dijo. "Había ido a descansar a su lugar en el mundo y encuentra la muerte, estas son las cosas del destino", agregó y culminó diciendo que era una "una pérdida irreparable".
Luego, cuando las especulaciones políticas ya se cenían sobre su apellido, Scioli fue tajante: "No es momento ni tiempo de hablar de elecciones. Es de una actitud miserable. Son horas desgarradoras y ahora más que nunca estaré al lado de la Presidenta", sentenció ante una consulta del diario PERFIL.
Scioli romperá su silencio para transmitirle otro gesto de apoyo a la Presidenta: allanará todos los caminos para que sea designada como titular del partido justicialista, cargo que hasta su muerte ocupó su marido, Néstor Kirchner.