El tercer infectado de coronavirus en San Juan es un camionero. La cuarta, una médica. Y son hermanos entre sí. Él la contagió a ella, tras su viaje en el avión sanitario, hecho desde la localidad bonaerense de Malvinas Argentinas hasta la provincia cuyana. Con apenas cuatro enfermos de coronavirus, los dos casos más recientes generaron un escándalo político y social en San Juan.
La trama incluyó: cacerolazos contra el gobernador Sergio Uñac, en rechazo a un supuesto tráfico de influencias para el uso del avión provincial; denuncias penales y la detención de dos médicos; protestas del gremio de trabajadores de la salud; y la solidaridad de los epidemiólogos que asesoran a Alberto Fernández, difundida desde la quinta de Olivos.
La historia empezó el 5 de mayo pasado. Autorizado por el gobierno de Uñac, el avión sanitario local fue desde San Juan a la provincia de Buenos Aires. Iba a buscar a un chico de tres años que había recibido una operación cardiovascular. Pero a último momento se sumó un camionero sanjuanino de 42 años. Estaba internado en el Hospital Municipal Federico Abete, del partido de Malvinas. Si bien tres testeos le habían dado negativo por covid-19, los tres realizados en el hospital bonaerense, el hombre estaba contagiado. De hecho se descompensó en pleno vuelo y su inclusión puso en riesgo a las demás personas presentes en el avión, obviamente, también al menor operado.
Ya en el área de terapia intensiva del Hospital Guillermo Rawson, se confirmó su infección. El de 7 de mayo, su hermana la visitó en el box de aislamiento, le dio de comer y hasta lo llevó al baño. La médica, llamada Laura Galván, atendía en ese mismo hospital. Pero violó el protocolo sanitario para ir a ver su hermano. Y después no realizó la cuarentena obligatoria. Incluso compartió un asado, tras aquella trasgresión. La mujer terminó contagiada.
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Ese desenlace habilitó una investigación judicial, con cuatro médicos en la mira. Galván fue denunciada por el gobierno sanjuanino por “atentar contra la salud pública y accionar negligente”. Uñac confirmó que la médica fue echada, junto a dos autoridades más del Rawson: el jefe de Terapia Intensiva de Adultos, Carlos Lezcano, y la jefa del área de Infectología, Sandra Ferrari. Ambos habían sido suspendidos. Pero después Uñac revertiría la sanción.
“El esfuerzo que ha hecho un ejército de gente, en una primera línea de batalla por médicos y enfermeros, también en la policía, en el Ministerio de Desarrollo Humano que han repartido ayuda alimenticia, esa actitud y la de casi 800 mil sanjuaninos no se puede ver empañada por una persona que vulneró los protocolos”, dijo Uñac días atrás.
Otros dos médicos también quedaron involucrados en el caso. Es más, fueron detenidos. Resultaron apresados por supuesto tráfico de influencias y por violar los protocolos al acordar de manera irregular el vuelo sanitario. La captura fue pedida por el fiscal Roberto Mallea. La investigación en marcha es por "atentado contra la salud pública" de parte de Laura Galván.
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Los detenidos fueron la jefa de Infectología del Hospital Marcial Quiroga, Rosa Contreras; y el coordinador de los vuelos sanitarios, el terapista Carlos Javier Porras, acusados de "violación de las medidas sanitarias para impedir la propagación de una pandemia e incumplimiento de sus deberes de funcionarios públicos".
Mallea encontró presuntas evidencias en el celular de la médica infectada. Según el fiscal, los audios sugieren "una trama presuntamente delictiva" entre la médica, la infectóloga y el encargado de vuelos sanitarios, para subir al avión de la provincia al camionero sanjuanino.
Los médicos niegan tal acusación. Los gremios de sanidad apoyaron a los cuatro. “Nosotros no nos oponemos al sumario, pero sí estamos muy enojados por el escrache que hizo el Gobernador con los colegas”, opinó el viernes pasado el titular del Sindicato Médico en San Juan, Daniel Sanna.
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Sanna incluso fue recibido por Uñac. El médico le aseguró que sus colegas no eran responsables de la negligencia cometida por Galván. Sanna acusó a la justicia y al gobernador de encabezar una caza de brujas.
Desde la quinta de Olivos, los epidemiólogos que asesoran a Alberto Fernández se sumaron al repudio por la detención. Los doctores Pedro Cahn, Gustavo Lopardo, Tomás Orduna, Omar Sued y Pablo Bonvehin posaron con carteles que expresaban su solidaridad con los sanjuaninos apresados. Un grupo de sociedades de médicos firmó un texto en la misma línea, titulado Ni héroes ni villanos. “Las sociedades científicas firmantes de la presente declaración, manifestamos la profunda preocupación por la persecución judicial, administrativa y mediática a la que son sometidos/as médicas y médicos en la provincia de San Juan”, expresaron la fundación Huésped, la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, la Asociación Argentina de Oncología, entre otros colectivos médicos.
Ante la presión ejercida contra el gobierno provincial, Uñac dio marcha atrás. La ministra de Salud de San Juan, Alejandra Venerando, anunció el viernes pasado que los médicos Contreras y Porras iban a ser mantenidos. "Son excelentes profesionales y personas", opinó. Y agregó que "estamos ante una pandemia y eso es súper importante porque ellos forman parte de este sistema, son pilares de la salud". Los trabajadores del Rawson, Lezcano y Ferrari, también fueron restituidos. Pero se mantendrá el sumario administrativo en su contra. "A mí me dicen: 'le hacemos sumario a usted y a Lezcano'. Por un vuelo sanitario. Y la pregunta que me hago, es: ¿de qué depende el vuelo sanitario? ¿De Infectología? Yo no tengo ese poder", se quejó Sandra Ferrari.
En paralelo, la noticia le valió una serie de protestas: desde una marcha hasta el hospital Quiroga, a una suerte de escrache al gobernador. Además de la manifestaciones de médicos ante la gobernación, los vecinos del exclusivo barrio Del Bono se quejaron con cacerolas batientes en la puerta de la casa de Uñac.
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El reclamo responsabilizaba a Uñac por haber puesto en jaque la estabilidad provincial frente a la pandemia. Porque en San Juan prácticamente no existían casos detectados. Los vecinos planteaban que el gobernador había influido para que el avión sanitario buscara al camionero infectado. Cerca de Uñac lo niegan. “En lo que va del año, el avión hizo 27 vuelos. El año pasado hizo 60. El gobernador no está en la decisión de cada uno”, afirmaron ante Perfil. Y agregaron otros datos en su defensa: que el protocolo para traer al camionero se cumplió "adecuadamente". La negligencia -aseguran- está repartida entre la médica Galván y el hospital bonaerense de Islas Malvinas.
El fiscal de Estado, Jorge Alvo, solicitará el martes ser parte querellante en la causa que tiene en la mira a la médica infectada por Covid-19. Hará el pedido ante el juez Alberto Caballero. Si el magistrado acepta la inclusión del organismo que defiende los intereses de la provincia, Alvo podrá acceder al expediente. Tendrá la posibilidad de solicitar medidas y presentar pruebas. Mientras se dispone a flexibilizar casi del todo la cuarentena en San Juan, Uñac espera haber superado el escándalo que generó la historia del camionero, la médica y el avión sanitario.
