El vocero del Arzobispado, Guillermo Marcó, presentó su renuncia pero Bergoglio la rechazó

El vocero del Episcopado, Guillermo Marcó, le presentó su renuncia hoy al arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, en el marco de los duros cruces que mantiene con el presidente Néstor Kirchner.

Bergoglio, no obstante, decidió que “por ahora” no aceptará la renuncia de su portavoz, según revelaron fuentes eclesiásticas a la agencia Diarios y Noticias.

Marcó había criticado la posición del presidente Néstor Kirchner, con respecto a la reforma de la Constitución provincial, que promulga el gobernador de Misiones, Carlos Rovira.

“Si un presidente fomenta la división, termina siendo peligroso para todos”, señaló el portavoz, quien también había pronunciado “que se vive un momento violento, con una sensación de inseguridad constante”.

Luego de que el Gobierno Nacional respondiera a través del ministro del Interior, Aníbal Fernández, el Episcopado salió a anunciar que las declaraciones de Marcó habían sido “estrictamente personales”, además de aclarar que las expresiones del vocero “no correspondían a la figura del Cardenal Bergoglio”.

Sin embargo, cuando parecía que el conflicto navegaba por aguas calmas, Kirchner volvió a cargar contra la Iglesia al pronunciar que “el diablo le llega a todos, incluso a los que llevan sotana”. (Ver aparte)

Aparentemente, después de estas declaraciones del presidente, fuentes eclesiásticas confirmaron que el vocero del Episcopado presentó su dimisión ante Bergoglio, intención que fue denegada por el Cardenal.

“No es momento para palabras, sino de reflexión. Es necesario pacificar los ánimos, porque este escenario no ayuda a nadie”, manifestó un referente religioso que se negó a realizar comentarios sobre los dicho del Jefe de Estado.