El principal desafío que tienen las fuerzas políticas que se mueven en el corazón de la pampa húmeda, pasa por seducir al votante anti kirchnerista. Santa Fe y Córdoba, son dos de los principales distritos electorales del país, y este domingo los resultados serán decisivos.
El votante antikirchnerista es, de acuerdo a estudios de opinión pública, mayoría en cada uno de esos distritos y cuenta con varias opciones para elegir en este comicio legislativo nacional. Mientras que el peronismo tratará de terminar con la mayor cantidad de puntos posibles dentro de un panorama muy complejo para su propuesta.
En Córdoba, que cuenta con 3.084.000 electores, el 8% del total del padrón, parte en la línea de largada como principal favorito el frente Provincias Unidas. Se trata de un espacio que representa al oficialismo local y que lleva como principal postulante a la Cámara baja a Juan Carlos “El Gringo” Schiaretti. El ex gobernador del distrito, con amplio conocimiento en la sociedad cordobesa, trató de marcar distancias de manera permanente con la otra fuerza que también busca representar al antikirchnerista, La Libertad Avanza (LLA).
Específicamente, Schiaretti en su raid final de campaña, apuntó a la falta de gestión como un punto negativo de la administración Javier Milei y a la “poca sensibilidad social” que tuvo el Gobierno nacional en materia de salud y educación, dos áreas en las que ejecutó fuertes recortes. No olvidó la situación de los jubilados: pidió incremento de los haberes mínimos de manera urgente y exigió que se termine la represión de las marchas de adultos mayores que se producen todos los miércoles en el Congreso.
En LLA dicen que el destino del comicio estará entre el ex mandatario y el crédito violeta, Gonzalo Roca, la cara que se postula a la Cámara baja. El postulante es un empresario que hasta 2023 no tuvo contactos con la política y saltó al barco violeta de la mano de su coterráneo Gabriel Bornoroni, presidente del bloque libertario en Diputados y jefe del partido local. Un hombre de Karina Milei, la secretaria general del partido y armadora nacional, que pudo tallar en los nombres que competirán en la nómina de este domingo.
En el partido de Milei, el discurso estuvo dedicado a polarizar con el kirchnerismo mezclado con cuestionamientos a la gestión del gobernador Martín Llaryora, un hombre de confianza para Schiaretti, aunque ambos son contendientes intimos. Fuerza Patria (FP), en tanto, intentó venderse como la única opción peronista de este test electoral con Pablo Carro a la cabeza, quien intentará renovar su banca. Aunque hay otra alternativa que se autodenomina peronista, la que protagoniza Natalia de La Sota, sin acuerdo entre PU y FP, y que buscará posicionarse en el electorado justicialista.
El escenario cordobés tiene puntos de contacto con Santa Fe. Aunque con una divergencia: la lista de FP que encabeza Caren Tepp puede ser la sorpresa y llevarse un comicio de tercios, peleado por el oficialismo local, con Giselle Scaglia bajo Provincias Unidas, y LLA a través de Agustín Pellegrini. En el territorio que cuenta con 2.815.453 de electores y representa el 7%, se visualizan esas tres opciones con serias posibilidades.
Sin embargo, en el comando de campaña libertario y cerca del gobernador Maximiliano Pullaro remarcan que el comicio estará entre Tepp y alguna opción antikirchnerista. De hecho, repartieron sondeos con números que grafican esa polarización.
Lejos de esa situación, Tepp, concejala rosarina de Ciudad Futura que está secundada por Agustín “el Chivo” Rossi, se dedicó a remarcar que Pullaro “representa a Javier Milei” y que la provincia debe votar contra el jefe de Estado. Otro punto relevante: su espacio logró contener a todas las expresiones sindicales significativas.
“Estamos convencidos y convencidas que parte de la autocrítica que tiene que hacer nuestro campo es volver a hacer que la columna vertebral del movimiento sean los trabajadores y las trabajadoras con sus organizaciones”, afirmó.
En Santa Fe, con el radical Pullaro como gran elector, PU juega como local en un distrito que busca erigir como bandera. En Córdoba, el schiarettismo se encolumna detrás de su fundador y apunta a fortalecerse con cautela, porque saben que Milei sigue siendo competitivo.