El juez federal Norberto Oyarbide confirmó ayer que en la causa que llevó a la detención del empresario farmacéutico Néstor Osvaldo Lorenzo por la “mafia de los medicamentos” para cáncer, sida y hemofilia, “aparece con un cierto vínculo de sospecha importante la Obra Social Bancaria”, comandada por el sindicalista K Juan José Zanola, como reveló PERFIL en sus últimas ediciones. No descartó citarlo a declarar. En el Policlínico y la Obra Social Bancaria (OSBA) la Justicia secuestró el viernes expedientes de historias clínicas.
Oyarbide también confirmó que Lorenzo tenía fotocopias de cheques por 945 mil pesos aportados a la campaña electoral de la presidenta Cristina Fernández y las envió a la jueza Servini de Cubría para que investigue esos aportes.
PERFIL entrevistó a Zanola dos días antes de la detención de Lorenzo, quien, para la Justicia, es el “proveedor absoluto de la Obra Social Bancaria”. En La Bancaria intentan despegarse de Lorenzo alegando que Droguería San Javier “también brinda prestaciones a otras 80 obras sociales”, dijo el secretario de Acción Social del sindicato, Sergio Palazzo. Sin embargo, como denunciaron en este diario Hugo Dessal, titular de la Comisión Gremial del Banco Nación, y empleados de la obra social y el Policlínico, Oyarbide investiga qué tan estrecha es la relación comercial de Zanola con el detenido Lorenzo.
Zanola deberá explicar porqué en la oficina de la obra social donde se preparan las historias clínicas de pacientes se encuentran trabajando dos personas allegadas a Lorenzo. El viernes, la Justicia buscaba recibos de sueldo de los empleados de la obra social bancaria para constatar si las firmas autorizantes coinciden con las de los recibos de San Javier.
Oyarbide también informó que personas vinculadas a San Javier trabajan o trabajaron en el Gobierno. Alejandra Ongaro, por caso, figura como miembro de San Javier, junto a Sergio Gustavo Blanco, detenido junto a Lorenzo el viernes. Pero además, fue asesora en la Superintendencia de Seguros de Salud entre 2006 y 2008, cuando el recaudador K Héctor Capaccioli y su segundo, Néstor Vázquez, manejaban la Súper. Oyarbide habló ayer de “muchos infieles dentro de organismos estatales que le brindaban protección muy acogedora” a Lorenzo.
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