“Movieron mucho, competimos contra una maquinaria del PJ que puso más guita que nunca. Fue histórico”. A Diego Santilli aún le dura la emoción. Como dirigente de cuna peronista conoce de primera mano lo que puede hacer el histórico partido cuando moviliza, cuando saca a la militancia a la calle, cuando juega a fondo con clientelismo, “platita” y medidas electoralistas.
Por ello festejó la victoria, tras horas de incertidumbre: no sabía si la remontada que logró el Frente de Todos podía generarle una derrota. “Si es por la calle nos tenía que ir bien”, le dijo a PERFIL. El 1,3% final de diferencia a favor terminó siendo un buen resultado, según su mirada.
A pesar de ello pasó horas de fuerte zozobra: los resultados provisorios avizoraban una remontada del oficialismo que no se había registrado en las encuestas que había visto en la semana. El camino a perder estaba cerca. “Firmaba ganar por un punto”, sonríe, tras los resultados finales. La victoria ajustada se explica básicamente en la remontada fuerte en el sur del conurbano y en el oeste, donde el FdT logró buenos triunfos.
Las claves de su triunfo tras una primaria muy competitiva con el radical Facundo Manes pasan por cuatro cuestiones. En primer lugar la buena sintonía que logró con el neurocientífico, lo que le permitió sostener la inmensa mayoría de los votantes de las PASO.
En segundo lugar, una campaña con las propuestas vinculadas a la inseguridad como base. Era parte de su propuesta desde que dejó el Gobierno porteño como encargado del Ministerio de Seguridad. Pero el asesinato del kiosquero de La Matanza le permitió subrayar su rol como gestor y plantear el contraste con el kirchnerismo en la lucha contra la inseguridad.
En tercer lugar la posibilidad de haber sido apoyado por todo Juntos por el Cambio: desde Horacio Rodríguez Larreta, quien lo impulsó a la Provincia, pasando por Patricia Bullrich y Mauricio Macri hasta Martín Lousteau o su amigo Rogelio Frigerio. Pero, en especial, el vínculo que consiguió con la mayoría de los intendentes, tanto del conurbano como de las grandes ciudades de la Provincia. Esa base territorial le permitió un crecimiento exponencial. Salvo algunas excepciones, como Jorge Macri (Vicente López), sintió el compromiso del armado político de los intendentes del PRO y, para las generales, también de los radicales del Interior bonaerense que acompañaron a Manes.
El cuarto eje clave fue el “cara a cara”, la campaña artesanal. El Peugeot 308 que manejó “Meteoro” (el dirigente “Nacho Fiorito, quien lo acompañaba a sol y sombra con el legislador porteño Agustín Forchieri) alcanzó 35.000 kilómetros. “Meteoro: seguirá siendo mi fiel conductor”, bromea. De Laferrere a Lomas de Zamora. De Fiorito a Bahía Blanca. De Miramar a Tandil. “Me metí hasta en los lugares más complicados”, menciona Santilli.
“Es muy fuerte lo que construí con la sociedad bonaerense. Nunca vi algo así en la calle. En el uno a uno me daba cuenta”, analiza a pocas horas de su victoria. En este contexto, asegura que quedó “muy contento” con la campaña y con su “equipo”. Entre ellos, los funcionarios porteños Federico Di Benedetto junto con Marina Hernández, para la estrategia; su equipo de comunicación y prensa; Fabián Pereyra (a cargo de la agenda) y el armado de sus discursos.
Para el “colorado” la aventura bonaerense era una elección “a perder por poco”. Lo recuerda claramente: “Pensamos que ganábamos perdiendo por tres puntos”. Y agrega una máxima que se instaló en su cabeza desde las PASO: “En 2017 el PJ no estaba unido y hoy sí. Por eso este triunfo es histórico”.
Aunque sabe que Macri y Bullrich plantearán una victoria de la “franquicia” JxC, piensa en su futuro personal, siempre atado a la futura candidatura presidencial de Larreta.
El futuro. En ese marco tiene planeado avanzar en dos cuestiones. Por un lado, será el armador dilecto del jefe de gobierno durante los dos años que vienen. Será quien se ponga a la cabeza de la mesa política que viene trabajando con Larreta desde el PRO.
En segundo lugar ya tiene decidido conformar un equipo técnico que avance sobre propuestas para gobernar la Provincia en 2023. “Va a caminar todo el 2022 y va a tener un plan de Gobierno”, aseguran cerca del colorado. “Es difícil hablar del 2023 hoy. La sociedad no nos dio un cheque en blanco”, afirma Santilli.
El día tuvo mucha intensidad para el candidato ganador de Juntos. Por la mañana, tras un desayuno en Tigre con Manes y Graciela Ocaña, y el candidato local, Segundo Cernadas – quien ganó por estrecho margen al FdT -, acompañó a sus hijos a votar. Uno de ellos, Nicanor, decidió ser fiscal de JxC en Pilar y pasó todo el día en una escuela colaborando con el frente opositor.
Después del mediodía almorzó con su mujer, Analía Maiorana. Antes de ir a dormir una siesta de casi dos horas habló con Larreta. Fue una charla relajada. Más de amigos que de socios políticos. Lo único en lo que quedaron: que a medianoche cenarían juntos en algún restaurante. Muchas veces fue Sottovoce. En las PASO fue “El Mirasol” de La Recova. Esperaban un festejo que se concretó.
ES / ED