POLITICA
Elecciones 2019

Cuáles son las provincias en las que debe ganar Cambiemos para que Mauricio Macri sea reelecto

El Gobierno no venció en ninguna elección provincial en lo que va de 2019 frente a la fuerza de los "oficialismos locales". Territorios clave y el rol de la economía.

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El presidente Mauricio Macri | Prensa Presidencia

El comienzo de 2019 no fue bueno para Cambiemos en materia electoral. El oficialismo quedó tercero en los comicios provinciales de Neuquén y Río Negro, salió segundo en La Pampa y hasta perdió Córdoba, el territorio donde nació la coalición y donde Mauricio Macri cosechó buena parte de los votos que lo llevaron a la presidencia. El Gobierno tampoco llegó al primer puesto en las PASO de San Juan, Entre Ríos y Santa Fe; y todo indica que no logrará revertir las derrotas en primera vuelta.

El panorama es muy distinto al que imaginaba la Casa Rosada en enero de 2018. Todavía subido a la euforia del triunfo en las últimas legislativas, esperaba ganar la gobernación en 14 provincias. Después de la "tormenta" cambiaria, esa pretensión se moderó: en julio de 2018 aspiraban a conquistar al menos 9 distritos. En enero de este año, la expectativa bajó a 7 provincias, de las cuales ya perdieron en tres (Entre Ríos, Santa Fe y Chubut) y hay pronóstico reservado en otras cuatro (Tierra del Fuego, Santa Cruz, Tucumán y La Rioja).

Lo preocupante para el Gobierno es que no pudo ganar en muchos distritos que conquistó en la segunda vuelta de 2015. Por supuesto, no se pueden comparar elecciones provinciales con nacionales, en especial cuando el calendario queda "desacoplado" como este año. Pero el contraste entre la actualidad y el panorama de hace cuatro años es abismal.

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En Córdoba, donde Macri cosechó 4 de cada 5 votos en el balotaje, Juan Schiaretti tuvo en mayo el 53,9% de los votos, 20 puntos por encima de la suma de las fórmulas de Mario Negri y Ramón Mestre. La misma diferencia le sacó el peronista Sergio Zilotto al radical Daniel Kroneberger en La Pampa, donde Cambiemos llegó al 51% durante el último balotaje. José Corral quedó tercero en Santa Fe en abril, donde la "ola amarilla" trepó al 54% para las últimas presidenciales. En rigor, el oficialismo actual no ganó la gobernación de ninguna de esas provincias en 2015 y eso no impidió el triunfo de Macri en segunda vuelta.

Schiaretti ahora entra en el escenario nacional en "modo armador"

Sin embargo, las diferencias hace cuatro años fueron menores: el santafesino Miguel del Sel perdió por un 0.09% contra el socialista Miguel Lifschitz en Santa Fe. En Córdoba, Aguad había quedado 6 puntos debajo de Schiaretti, y Carlos Verna reeligió en La Pampa con una ventaja de 12 puntos.

Los analistas políticos consultados por PERFIL insisten en que los resultados provinciales no se pueden extrapolar y mencionan la teoría de la fuerza de los "oficialismos locales", que ganan con independencia de los partidos nacionales. El kirchnerismo, que según la mayoría de las encuestas será primera fuerza en octubre, tampoco pudo imponerse en ninguna elección provincial, y hasta bajó a candidatos propios en distritos complicados como Córdoba. No obstante, los especialistas reconocen que los resultados de los últimos cinco meses, sumados a la caída de la imagen del Gobierno y a la crisis económica, generan un panorama complicado para el proyecto de reelección de Mauricio Macri.

De local vale doble. El politólogo Andy Tow explica que hay una "teoría de los oficialismos locales", que emerge de un análisis en que las elecciones provinciales responden a lógicas desconectadas de la competencia nacional. "Hasta ahora los titulares provinciales vienen ganando con independencia de su color partidario", analizó ante la consulta de PERFIL.

La hipótesis hasta ahora se confirmó en distritos donde ganaron opositores a Cambiemos, pero será sometida a prueba en en Jujuy y Mendoza, donde los mandatarios están alineados con la coalición oficialista. "Si Cambiemos no reelige en esas dos provincias, se derrumba la teoría de los oficialismos locales. Si también perdiera en provincias donde gobierna, le será difícil negar que este desempeño refleja la situación nacional", agregó. Otro lugar donde Cambiemos puede aspirar a ganar es Corrientes. Allì gobierna el radical Gustavo Valdés, pero no tendrá que renovar mandato hasta 2021, y este domingo hay legislativas.

Macri ya no goza del beneficio de la duda que tuvo en 2015, cuando con grandes promesas sorprendió en primera vuelta , opinó Tow.

"Que Cambiemos no haya ganado hasta hoy en ninguno de los ocho distritos en los que ha habido elecciones no necesariamente adelanta los resultados para las elecciones presidenciales", opinó en diálogo con PERFIL Martín D’Alessandro, Licenciado en Ciencia Política y Presidente de la Sociedad Argentina de Análisis Político (SAAP).

El docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) destacó que, salvo Córdoba y Santa Fe, han sido elecciones en distritos "no muy populosos", y apoyó la idea de que las provincias "suelen concentrarse en temáticas locales". "Cambiemos puede tener las mejores perspectivas en los distritos en los que gobierna, dado que los oficialismos siempre cuentan con algún tipo de ventaja, y además son distritos centrales y poblacionalmente grandes", amplió.

Para Andrés Malamud, politólogo y profesor de la Universidad de Lisboa, Cambiemos "difícilmente" pueda fortalecerse o "esperanzarse" mediante los resultados de los comicios provinciales, aunque sí debería apuntar a ganar en la provincia de Buenos Aires, donde la competencia será reñida con el kirchnerismo. "En las provincias, la ‘ventaja del oficialismo’ no augura muchos triunfos de Cambiemos, que gobierna sólo 5 de 24. El resultado nacional depende de la economía, no del resultado provincial", explicó ante la consulta de este medio.

Malamud tiene la idea firme de que los malos resultados que obtuvieron los candidatos de Cambiemos en los distintos distritos no son lo esperado, y que el factor principal que incidió en esas derrotas fue también la situación económica: "Ahí se nota la economía", destacó.

Que Cambiemos no haya ganado hasta hoy en ninguno de los ocho distritos en los que ha habido elecciones no necesariamente adelanta los resultados para las elecciones presidenciales, opinó Martín D’Alessandro

Escenario 2019. ¿Es en algún punto comparable el escenario de 2015 en el que Macri llegó a la presidencia con el que vemos este año? A menos de un mes del cierre de listas para las PASO, ¿con qué ventajas y desventajas cuenta Mauricio Macri para apuntar a un segundo mandato?

"Hasta la semana pasada se perfilaba un escenario nacional similar a 2015, con una elección entre el kirchnerismo y el macrismo, con el peronismo no kirchnerista otra vez como árbitro del balotaje. Pero esta vez, tanto el macrismo como el peronismo no-K se han desinflado y la candidatura presidencial de Alberto Fernández hace verosímil que no haya segunda vuelta", vaticinó Tow.

Para los encuestadores, ¿puede sumar votos la fórmula Fernández-Fernández?

Para Malamud, el escenario es comparable simplemente porque es una elección presidencial. "La ventaja de Macri es ser oficialista; la desventaja, su desempeño económico", resaltó. D’Alessandro consideró que Macri tiene varias herramientas a su favor para ser reelecto: puede capitalizar los recursos de la presidencia en términos de visibilidad, resultados de diversas políticas, obras públicas, y alianzas con diferentes actores políticos y sociales, "y sobre todo la capacidad de distribuir cargos a eventuales nuevos aliados".

Como desventaja, evaluó el politólogo, enfrenta el mal desempeño económico, central a la hora de evaluar su gestión. "En contra tiene el rechazo a los resultados económicos de su gobierno y el haberse limitado a ser la contracara del populismo en lugar de aspirar a una construcción política y conceptual superadora", opinó. El presidente de la SAAP ve aún más allá que el futuro de la reelección. "Esto desgastó su imagen a un punto crítico en el cual hoy no despierta mayores expectativas, aun si obtuviera un segundo mandato", evaluó.

Andy Tow estimó que aunque Macri cuenta con la ventaja del oficialismo y con los recursos de estar al frente del Estado, su principal desventaja es que su gestión "deja mucho que desear, y ya no goza del beneficio de la duda que tuvo en 2015, cuando con grandes promesas sorprendió en primera vuelta y ganó por escaso margen en segunda".

Sin embargo, a 5 meses de las elecciones generales y 6 meses de un eventual balotaje, el escenario político aún se presenta dinámico y el resultado está lejos de preverse. "Dependiendo también de lo que suceda en la oposición, el gobierno todavía puede encontrar una base política y un argumento fuerte para lograr la reelección de Macri", concluyó por su parte D’Alessandro.

A.G./FeL