Faltan horas para las elecciones generales de este domingo 27 de octubre que definirán quién será el presidente de la República Argentina por los próximos cuatro años, y como no podía ser de otra manera, la alarma por la posibilidad de un fraude electoral está a la orden del día.
Muestra de esto es la campaña que el oficialismo realizó entre los fiscales partidarios y voluntarios a quienes distribuyó un manual titulado "Cómo nos hacen fraude (y cómo evitarlo)", así como también las recurrentes denuncias de la oposición sobre irregularidades en el nuevo sistema de recuento de votos.
Tras los resultados de las PASO, en las que el Frente de Todos se impuso por más de 16 puntos porcentuales sobre el oficialismo, fue el candidato a vice, Miguel Ángel Pichetto, quién agitó la bandera del "robo de votos". Para el senador y ex kirchnerista, la falta de control llevó al Gobierno a perder más de un millón de votos, lo que, según sus cálculos equivaldría a “cuatro o cinco puntos porcentuales”.
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Con ese espíritu, desarrollaron el manual "anti-fraude" del macrismo, que consta de unas 30 páginas donde llama a sus autoridades de mesa y a quienes participen activamente en los comicios a "estar atentos" durante el conteo de votos, y da otros consejos como hacerse “amigo de los militares, gendarmes y presidentes de mesa” y “no aceptar ser el que anota los votos en el pizarrón”.
En esta misma línea, el jueves, el presidente Mauricio Macri compartió por redes sociales sus "seis claves para cuidar el voto" entre las que se encuentran ayudar a "familiares y conocidos" para que participen de las elecciones y comprobar que la boleta "esté en condiciones".
"La elección del domingo es una oportunidad histórica. Para cuidar los votos, llevá tu boleta o confirmá que esté en condiciones en el cuarto oscuro, acompañá a tus familiares y amigos a votar y denunciá cualquier irregularidad", resaltó el Presidente y candidato. Entre otras cosas, el jefe de Estado explicó que en las escuelas van a estar las listas del oficialismo, pero aclaró que "lo mejor es que lleves la tuya".
Sobre este aspecto, desde el Frente de Todos se hicieron denuncias sobre el reparto de boletas truchas. Desde el espacio que lidera Alberto Fernández, aseguran que en algunos distritos se repartieron las papeletas de las PASO para confundir a los votantes.
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Pero además, el apoderado del PJ, Jorge Landau, denunció este jueves al Gobierno por "establecer un sistema paralelo de seguridad" para las elecciones que, a su entender, es contrario a lo que fija el Código Electoral.
"Fuimos notificados de una resolución que tomó el Ministerio de Seguridad y que le comunicó a la Cámara Nacional Electoral en el sentido de establecer un sistema paralelo de seguridad el día de la elección", sostuvo Landau, quien confirmó la presentación judicial contra la medida oficial.
A su vez amplió la denuncia que su espacio viene realizando desde antes de las PASO, sobre inconsistencias en el sistema utilizado para la transferencia de telegramas. "Nos citaron en el Correo para exhibirnos el software. Ahí se reveló que no nos lo podían entregar porque el Estado no es el dueño, es propiedad de Smartmatic", consignó en diálogo con el programa "Habrá Consecuencias" que se emite por El Destape Radio.
Los cuestionamientos de la oposición fueron minimizados esta mañana por el Gobierno durante una conferencia de prensa que encabezó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. "Se ha hecho un deporte en la Argentina, antes de cada elección siempre poner en duda la transparencia del escrutinio y no me refiero a un determinado partido político, digo en general”, dijo el funcionario.
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En esa línea, recalcó que el escrutinio provisorio de los comicios generales del próximo domingo será "más ágil" que en las PASO y subrayó que "va a ser la elección con mayor control de los fiscales de los partidos políticos que hubo en la Argentina".
"Este escrutinio provisorio va a ser más ágil que el anterior. En las PASO los resultados estuvieron antes de la medianoche. En 11.041 escuelas de las 14.546 que hay en total se van a transmitir los telegramas directamente sin necesidad de trasladarlos físicamente a un centro del Correo. En las escuelas restantes se hará desde los centros de transmisión", precisó y aseguró que los resultados comenzarán a difundirse "a partir de las 21:00”.
Atento a esta preocupación constante acerca del fraunde, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) lanzó días atrás una Mapa de Confiabilidad de las Elecciones para estudiar "el funcionamiento y la integridad" del proceso electoral. Para realizarlo, se tomó como ejemplo los comicios nacionales de 2015, y esa misma metodología será aplicada para detectar fraudes contables en estas y en futuras elecciones.
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En dicho informe, se encontró que "el recuento provisorio de 2015 de la elección bonaerense y la elección nacional general fue exhaustivo, preciso y sin sesgo partidario. Además, no se encontró indicio alguno de irregularidades o manipulación en las actas donde se registran los resultados de las mesas. Tampoco se encontraron irregularidades sistemáticas en los patrones de participación, voto en blanco y desempeño de los partidos", analizaron.
En este sentido, expresaron: "Las anomalías detectadas son pocas y no se corresponden con problemas de integridad o defectos de administración, sino que se explican por diferencias del territorio como, por ejemplo, la coexistencia en una misma provincia o municipio de perfiles sociodemográficos diferenciados con preferencias políticas diferentes o esfuerzos de campaña focalizados en determinados territorios".
No es la primera vez que desde CIPPEC se refieren a las diferencias entre la percepción de fraude en relación a su real incidencia. Una encuesta realizada por el Programa de Instituciones Politicas de esa organización en los 24 distritos del país durante septiembre 2017, permitió entender el alcance del fenómeno al demostrar que existe una desconexión entre la forma en que se llevan a cabo las elecciones y cómo perciben el proceso quienes participan en él.
“Como muestra Jerónimo Torrealday en un trabajo reciente, aun cuando en la casi totalidad de los países de América Latina las elecciones han sido certificadas como 'libres de fraude y manipulación' por los organismos internacionales, gran parte de quienes habitan en la región perciben altos niveles de fraude y bajos niveles de confianza en las elecciones. El mejor predictor de esta percepción de fraude, documenta Torrealday, es haber votado al partido que perdió la última elección”, ejemplificaron Ernesto Calvo, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Maryland, Estados Unidos, y Belén Abdala, coordinadora de CIPPEC.
MS/ CP
