Faltan apenas nueve días para las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto, que funcionarán como un primer panorama electoral y una "gran encuesta" de cara a los comicios de octubre. Para las dos principales fuerzas opositoras, Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, será una virtual primera vuelta, ya que esperan definir el resultado en las generales y evitar el balotaje. La tarea parece difícil por la diferencia acotada entre ambos que muestran los últimos sondeos, aunque los números varían según el caso. En ese marco, un estudio electoral que calibra "errores de las encuestadoras" para las PASO muestra un "promedio", en el que la tendencia es favorable a Alberto Fernández, con una proyección del 43,35% de los votos y cinco puntos de ventaja sobre el presidente Mauricio Macri, que obtendría un 38,27%.
Quien llegó a esas conclusiones fue el chileno Kenneth Bunker, PhD en Ciencia Política por la London School of Economics & Political Science. Este analista político se desempeña además en la Universidad de Milán, donde se especializa en pronósticos electorales. "Si la elección fuera hoy, vencería la dupla Fernández, pero no obtendrían la suficiente cantidad de votos para ganar en primera vuelta", sostiene el reporte que publicó Bunker en su sitio de análisis electoral Tres quintos.
El pronóstico tuvo tres etapas: en la primera, se concentró en eliminar sesgos potenciales de las encuestas, al comparar la precisión de las encuestadoras en elecciones anteriores (entre 2003 y 2015). Para evaluar esa performance, se tuvo en cuenta el nivel de error aleatorio y la distancia de la elección en que fueron obtenidos esos datos. En la segunda etapa, simula la elección actual, considerando el "puntaje" de cada encuestadora en base a los datos de la primera etapa. En tercera instancia, realiza 30 mil simulaciones y las promedia para obtener "la mejor estimación del resultado", que es el pronóstico.
De acuerdo a ese modelo, Fernández alcanza el 43,45% y Macri un 38,27, una diferencia de cinco puntos pero insuficiente para evitar un balotaje. Entre los restantes candidatos, Roberto Lavagna de Consenso Federal obtendría un 8,99 %, José Luis Espert un 5,21 %, y la fórmula presidencial del FIT, encabezada por Nicolás Del Caño, un 3,09%. Quienes quedarían fuera de la primera vuelta por no llegar al 1,5% de los votos serían el extitular de la Aduana Juan José Gómez Centurión que mide un 0,64%, Manuela Castañeira de Nuevo MAS con 0,26%, José Antonio Romero del Partido Autonomista con 0,16% y Alejandro Biondini con 0,01%.
Kenneth Bunker explicó a PERFIL cómo realizó el pronóstico que muestra la tendencia favorable para el candidato del Frente de Todos sobre una posible reelección del jefe de Estado. "El modelo es bastante simple porque toma datos solo de encuestas. En general la gente tiende a hacer un promedio de todos los resultados de las encuestas y dicen ‘esto es lo que pasa’. Lo que yo hago, a través de dos etapas y un modelo estadístico, es establecer una tendencia, o lo que están realmente tratando de decir las encuestas", afirma.
En una primera etapa, lo que hace el analista es "calibrar las encuestas por sus errores", que son tres: "Analizo cómo le fue a una encuestadora en la elección pasada. El segundo ítem es por el número de encuestados: se le da más peso a las encuestas que toman más casos y finalmente, las que se hacen más cerca del día de la elección tienen más relevancia que las que se hicieron tiempo atrás", detalla en diálogo telefónico con este medio.
En su reporte, el peso absoluto es la suma del error a través de los años, en el que un peso más alto indica una mayor precisión, mientras que el peso relativo es el estimador para este año. "Le doy un mayor peso a las encuestas de Carlos Fara que a las encuestas de González y Valladares", ejemplifica.
Una vez que analiza esos tres puntos, Bunker toma el promedio de lo que obtuvo. "Con el dato corregido, ejemplo: si una encuesta decía en 2015 que Macri iba a sacar 37 y una vez calibrados los errores con lo que obtuvo da 42, en la segunda etapa se evalúa cuál es la factibilidad de que esa probabilidad sea cierta o no en las nuevas encuestas de 2019: esa es la estadística Bayesiana", amplía el politólogo.
Una vez que obtiene esa estadística, "hago 30 mil simulaciones para ver qué pasa si Macri, por ejemplo, enfrenta la elección con esos datos. El promedio de eso, es el pronóstico al que llego”, resume. Si bien aclara que el modelo “es más certero” que las encuestas a nivel de candidatos, resalta que no siempre es 'absolutamente certero'". "Sería irreal que lo fuera. Si los datos de las encuestas están sesgadas, también lo va estar el pronóstico", comenta a PERFIL.
Cómo se hacen y cuánto cuestan las encuestas que influencian las elecciones
Para Bunker, lo interesante de hacer este trabajo con el escenario político de Argentina "es hacerlo de manera objetiva". “No tengo ninguna agenda política, ni en Chile ni en Argentina, cuando hago el ranking de encuestadoras lo hago en base a su información y a su precisión", asegura. La idea, sostiene, es ver de qué forma podemos mirar encuestas que pensamos que pueden estar equivocadas, o que pueden "tener errores".
Frente a quienes lo cuestionaron por el "ranking de rigurosidad" de encuestadoras nacionales porque algunas trabajaron en su momento con determinados candidatos, el analista explicó que "las encuestadoras que están más arriba son las que tuvieron menor error promedio y las que están más abajo son las que les fue peor", dice Bunker.
"No es algo mágico que pueda decir quién va a ganar las elecciones, incluso muestro que en las elecciones anteriores de 2015 el modelo erró: a veces le va bien y a veces le va mal. Pese a que esto pueda tener error, siempre es mejor que las encuestas, es un indicador", finaliza.
A.G./F.F.