El 58 Coloquio de IDEA, el primero enteramente presencial tras la pandemia, tuvo la impronta de dos velocidades. Por un lado, en los paneles los economistas, sindicalistas y políticos le pusieron pimienta por la compleja situación económica pero los empresarios prefirieron evitar las críticas al Gobierno y concentrarse en el horizonte económico, al que no lo ven brillar.
El clima frío y ventoso que caracterizó al encuentro de tres días en Mar del Plata tuvo, en parte, su correlato en la sensación térmica que los más de 100 ejecutivos reunidos en esa ciudad le imprimen al 2023. Por los pasillos, la sensación fue que la merma que se vislumbró en algunos sectores desde julio, el mes pasado se volvió a sentir y a a esta altura del año a esta altura del año eso parece ponerle nubarrones al nivel de actividad que habrá al menos en el comienzo del próximo año electoral.
“Muchos se concentran en ceder pero lo más importante es crecer”, disparó desde el comienzo el titular de IDEA, Roberto Murchison en la primera mesa de apertura del Coloquio, el miércoles. “Crecer el año que viene no está asegurado, hay que laburar para eso”·, dijo al moderar una mesa de referentes del sector privado que conducen hoy las empresas que fundaron sus padres o abuelos. Allí estuvieron por ejemplo, Marcos Bulgheroni (CEO Pan AmericanEnergy) y Luis Pérez Companc (presidente de Molinos) junto a Carolina Castro (Guidi) quienes formaron un grupo con esa característica y buscan diferenciarse siendo quienes eligen quedarse en el país, a diferencia de muchos otros que, por ejemplo, decideron radicarse en el exterior.
Por supuesto el espectro empresario es heterogéneo, desde los electrodomésticos por ejemplo se anunciarán nuevas plantas en un semana (Whirpool) para hacer lavarropas, en el grupo Techint aseguran que el mismísimo Paolo Rocca sigue el minuto a minuto de la planta de Campana para llegar a tener listo el gasoducto Néstor Kirchner para el año próximo, todas las petroleras y energéticas vinculadas con Vaca Muerta aseguran que el país cambiará su suerte cuando ese monstruo gigante se visibilice.
También la industria del conocimiento computa mayores empleos e inversión en los últimos años y se siente en la cabecera de los sectores que generan más divisas. En el consumo hay paradojas: aumentos del 20% en las ventas mensuales comparadas con el año pasado aunque se siente en las compras en cuotas el aumento de las tasas del BCRA y ahora se achicaron únicamente a 6 meses. Es una realidad distante de muchos argentinos, más preocupados por una inflación que ya acumuló en doce meses 83%, pero que describe a los bolsillos más abultados.
La queja más recurrente en los pasillos por supuesto giró en torno al cepo cambiario y la convivencia de diferentes tipos de cambio que generan dificultades en el día a día de las compañías. Pero este reclamo los empresarios en este coloquio, que presidió Daniel Herrero (Toyota) prefirieron evitar la confrontación con el Gobierno. Sin embargo, muchos también reclamaron un cambio en la tibieza y mayor participación pública del sector privado no solo en cuestiones de negocios sino de mayor perspectiva social.