La ocupación de camas de terapia intensiva en los 40 distritos bonaerenses que componen el AMBA pasó del 57 % al casi 61 % en una semana. Mientras el número de contagiados de coronavirus crece de manera más acelerada de la que esperaban en el Gobierno, la mirada está puesta en el aumento de las plazas críticas, por lo que Axel Kicillof busca la manera de incrementar su número.
Hasta ahora, el gobierno de la provincia de Buenos Aires cuenta con 2783 camas de terapia intensiva de las cuales 1694 están ocupadas, lo que hoy representa un 60,87 %. Una semana atrás había 1593 pacientes (el 57,28%) en cuidados intensivos. Este aumento de 101 personas en siete días en medio de una cuarentena estricta de la que se acaba de salir y con un nivel de infectados que en los últimos dos días se consolidó por encima de los 3 mil (3477 el martes y 3801 el miércoles), hizo que la administración bonaerense prepare una nueva ampliación del sistema hospitalario.
Estos números sorprendieron al Gobierno nacional y provincial que esperaban los contagiados se mantengan en una cifra inferior. En ambas gestiones reconocen que no se logró amesetar la curva aunque aclaran que sin la cuarentena estricta, hoy los casos aún serían más elevados.
Para los asesores de Kicillof, "algunas clínicas privadas están llegando a su saturación"
En caso de que el número de internados que necesiten cuidados intensivos lleguen a superar el número de camas disponibles se decidió que se comenzarán a utilizar las plazas de terapia pediátricas. En el AMBA hay 254 de las cuales 113 están ocupadas (un solo menor de estos está por coronavirus), por lo que con un protocolo de salud que ya estableció la provincia, estas camas podrían adaptarse.
Además, en las próximas semanas, se terminarán obras de ampliación en distintos hospitales por las que se sumarán otras 100 plazas más a los cuidados intensivos.
Kicillof también sigue de cerca el promedio de días de ocupación de camas críticas de los pacientes con coronavirus. Según datos del ministerio de Salud bonaerense no solo bajó el porcentaje de pacientes contagiados que necesitan de terapia intensiva, sino que también se redujo el tiempo que los infectados ocupan estas plazas. En la provincia detallan, al principio de la pandemia, los enfermos permanecían alrededor de 20 días en cuidados intensivos y hoy ese número bajó a 14 días.
Para lograr que este tiempo pueda ser aún menor y que las camas se desocupen de manera más rápida para que puedan ser utilizadas por otros pacientes, también se avanza en el tratamiento de enfermos de COVID-19 a partir de plasma de pacientes recuperados.
Fibrosis Quística: los 10 puntos de la ley que criticó Ginés González García
Aunque sigue siendo un tratamiento experimental que se aplica en 37 hospitales, los primeros resultados dan muestra de que logra reducir el ingreso a terapia intensiva de pacientes leves y consiguen una menor ventilación mecánica asistida para un alto porcentaje de quienes lo recibe.
El gobernador esperará a ver los números de contagios y ocupación de camas de los próximos días para definir cómo seguir a partir del 2 de agosto, cuando se venza esta etapa de aislamiento. Hasta entonces, apelarán a la responsabilidad social para evitar una mayor circulación de la permitida mientras se permiten nuevas flexibilizaciones.
cp
