La reunión de representantes de Finanzas y de Bancos Centrales que comenzó este jueves en Bariloche da inicio a la presidencia argentina del G20. Este encuentro representa el primer examen para el operativo que deberán desplegar las fuerzas de seguridad argentinas durante los cincuenta eventos que completarán el calendario de actividades. El mayor desafío llegará con la reunión de jefes de Estado, que se realizará en Buenos Aires en noviembre del año próximo.
La ciudad rionegrina fue copada por cerca de 1.500 efectivos de todas las fuerzas federales, con el fin de garantizar la seguridad de los delegados. Se desplegaron unidades especiales de perros para detección de explosivos de la Policía Federal, infantes de las fuerzas federales y unidades especiales. También hay un aporte de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), con especialistas en prevención.
La reunión coincide con un momento de tensión en la región, por el conflicto que generó la ocupación de un predio en Villa Mascardi y el fallecimiento del joven Rafael Nahuel por el accionar de efectivos del Grupo Albatros de Prefectura Naval, el 25 de noviembre último. Razón que motivó una mayor atención ante posibles manifestaciones, a pesar de que en estos momentos se abrió una instancia de diálogo auspiciada por la Iglesia y que esta semana pobladores locales se manifestaron a favor de las fuerzas de seguridad.
Según explicaron a PERFIL desde la Unidad Especial G20, creada por Presidencia para la organización de los eventos durante todo el año, “la seguridad se coordina desde el Ministerio de Seguridad con las fuerzas nacionales, provinciales, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI); todos participando del gran operativo que se desarrollará a lo largo del año”.
También aclararon que los gastos correrán, como ocurre con todas las presidencias del G20, por cuenta del país anfitrión.
Sin embargo, también hay durante estos eventos mecanismos de cooperación con el resto de los países. Tanto para el G20 como para el encuentro ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se realizará en diciembre, hay un aceitado intercambio de informes de inteligencia. De hecho, según pudo saber este medio, ya se activó una alerta de Interpol que fue el motivo detrás de la revocación de 63 personas que pretendían participar del foro de la sociedad civil.
Este primer desafío comporta apenas una muestra de lo que será el operativo de seguridad que se desplegará en Buenos Aires cuando lleguen al país los líderes del grupo que incluye a figuras como el presidente de Estados Unidos Donald Trump, el ruso Vladimir Putin y el presidente de la República Popular China, Xi Jinping.
Será, anticipan, algo nunca visto en la historia del país. Obligará a un control estricto del espacio aéreo –posiblemente con aviones de combate aportados por terceros países– y un cierre total a personas no autorizadas a barrios enteros de la Ciudad. Según anticiparon distintas fuentes gubernamentales, el área central de este evento será el Centro Cultural Kirchner.
