El candidato kirchnerista a gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, retuvo ayer la provincia del mandatario Néstor Kirchner para el oficialismo, en tanto Cristina Fernández logró una cómoda victoria para la presidencia.
Cuando los datos eran todavía escasos y especialmente llegados del interior de la provincia, más favorables al oficialismo, en la Casa de Gobierno, donde se había reunido Peralta con sus colaboradores, comenzaron a organizar una caravana de festejos por las calles de Río Gallegos. Peralta, quien anunció el triunfo en toda la provincia, señaló que incluso en la capital del distrito, desde hace años esquiva al kirchnerismo y hoy gobernada por la UCR, obtenía un "triunfo esplendoroso", mientras peleaban "voto a voto" la intendencia de esa ciudad.
Pasada la medianoche, el radical Eduardo Costa admitió la derrota y llamó a Peralta para felicitarlo, a la vez que aseguró que su partido trabajará por llegar a la gobernación en 2011.
Escrutadas oficialmente el 80 por ciento de las mesas, para la presidencia Cristina Fernández lograba en su provincia de adopción y donde aún vota el 69 por ciento de los votos, seguida de Elisa Carrió con 16,6 y en tercer lugar Roberto Lavagna con casi el 10 por ciento.
Para diputados nacionales, el Frente para la Victoria ganaba con 69 por ciento de los votos, con lo cual se quedaba con las dos bancas puestas en juego, ya que en segundo lugar aparecía el Frente Cambiemos para Crecer con el 26,9 por ciento de los sufragios. Esta última coalición postuló a los mismos candidatos a diputados y al radical Eduardo Costas para gobernador, pero llevó boletas con la candidatura provincial de Carrió, por un lado, y con la de Lavagna, por otro.
De esta forma, el triunfo de Peralta significaba un espaldarazo para el diputado provincial que fue puesto en la gobernación tras la renuncia de Carlos Sancho, superado por la falta de negociación en la larga huelga de docentes y por la negativa repercusión de una feroz represión contra empleados municipales.
La provincia del presidente atravesó en los últimos tres años por la renuncia del gobernador Eduardo Acevedo tras el crimen del policía Jorge Sayago, en febrero de 2006, la dimisión de su vice Carlos Sancho en mayo. Previamente había sido gobernada por Héctor Icazuriaga, cuando Kirchner se trasladó a la Nación. Peralta asumió en medio de una profunda crisis e inició un diálogo con los docentes opositores del que Sancho había sido incapaz y demostró una relativa independencia de la Casa Rosada. Los conflictos gremiales, sumado al incidente con un camión frente a la casa del presidente en Río Gallegos y el escrache sufrido por Alicia Kirchner, dio por tierra con lo que sonaba como una segura candidatura a gobernadora de la ministra, colocando a Peralta en ese lugar.
Fuente: Dyn
