El ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, sostuvo en el texto de su renuncia dirigida a la presidenta Cristina Fernández que al Congreso nacional le corresponde decidir el futuro de la entidad. Además, aseguró que "ni las reservas de los argentinos ni la independencia de criterio del Banco Central corren un riesgo inmediato".
En el texto de la renuncia, Redrado dijo que "no puede caber duda alguna de que es el Congreso de la Nación a quien corresponde decidir, por mandato constitucional, el futuro del Banco Central, de sus reservas y de las políticas que habrá de llevar a cabo en adelante".
"Me aparto del cargo en el que fuera designado, con la plena satisfacción de saber que he contribuido para que esa realidad esté presente en la vida institucional de nuestro país", señaló el economista en el texto fechado el viernes y que remitió a la Presidenta y a la comisión bicameral que analiza el caso.
Los siguientes son los párrafos textuales de la misiva:
"Cúmpleme dirigirme a Ud., con el objeto de presentar mi dimisión al cargo de Presidente del Banco Central de la República Argentina, para el que fui designado por Decreto 1468/04 con acuerdo del Senado de la Nación, de conformidad con lo prescripto por el artículo 7 de la Carta Orgánica.
En su oportunidad, la decisión de la Sra. Presidente de la Nación, que estableció mi alejamiento del cargo mediante el DNU 18/2010, fue impugnada ante la justicia en lo contencioso administrativo federal, ante lo cual sostuve que no se había cumplido el requisito establecido en el art. 9º de la Carta Orgánica que prescribe que las causales invocadas para separarme del cargo requieren el consejo previo de una Comisión Bicameral del Congreso de la Nación, y que no había causa alguna para disponer mi remoción.
Así fue reconocido tanto en la sentencia de primera instancia como en la de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y debo dejar constancia que en parte alguna de la sentencia del último Tribunal se convalidó mi remoción.
El día anterior al dictado de la sentencia de segunda instancia, la Sra. Presidente cambió de opinión y se dirigió por nota P.E. Nº 421 de fecha 21 de Enero de 2010 al Señor Presidente del Honorable Senado de la Nación, requiriéndole la convocatoria de la Comisión Bicameral para el día martes 26 a las 10, a los efectos previstos en el art. 9º de la Carta Orgánica del BCRA.
Ese cambio de opinión de la Sra. Presidente, aún sin derogar expresamente el Decreto 18/2010, implica, al menos, la voluntad tácita de sanearlo (como se recoge en la sentencia de Cámara) o dejarlo sin efecto.
Sin embargo, nada de eso ocurrió y más aún, se impartieron instrucciones para que el suscripto no pudiera ingresar a la institución que presido, amenazándome con el uso de la fuerza pública, no obstante no contar con orden judicial del juez competente.
A raíz del nuevo escenario que planteó la Sra. Presidente, me presenté ante la Comisión Bicameral a los efectos de dejar aclarado la falta de causa de mi remoción así como la circunstancia que el Poder Ejecutivo no había derogado el DNU que la dispuso.
En parte alguna de la nota enviada afirmé que condicionaba mi asistencia a las reuniones a que me convocare dicha Comisión y, tal como lo había anunciado, concurrí a dos reuniones que se celebraron durante los días 27 y 28 del corriente mes.
En cuanto a la inexistencia de las causales en las que se pretendió efectuar mi remoción acompaño copia de: 1) sentencia de primera instancia de la jueza Sarmiento de fecha 8 de Enero de 2010; 2) fallo de la Cámara de fecha 22 de Enero y 3) nota presentada ante la Comisión Bicameral del Honorable Congreso de la Nación, convocada por la Sra. Presidente.
En tal escenario, habiéndose cumplido con la convocatoria de la Comisión Bicameral, reunidos todos los elementos para expedirse sobre el Decreto 2010/1009, considero que ni las reservas de los argentinos ni la independencia de criterio del Banco Central corren un riesgo inmediato. No obstante, entiendo que la decisión más favorable al interés general es la de presentar mi renuncia al cargo que, con toda responsabilidad, desempeñé durante casi seis años.
A partir de ahora no puede caber duda alguna en el sentido de que es el Congreso de la Nación a quien corresponde decidir, por mandato constitucional, el futuro del Banco Central, de sus reservas y de las políticas que habrá de llevar a cabo en adelante. Me aparto del cargo en el que fuera designado, con la plena satisfacción de saber que he contribuido para que esa realidad esté presente en la vida institucional de nuestro país.
Tengo la satisfacción que en el período 2004-2010 el Banco Central superó la más importante crisis financiera internacional de las últimas décadas, brindando estabilidad monetaria, financiera y predictibilidad cambiaria a todos los argentinos.
Por último, reitero la decisión de dimitir como Presidente del Banco Central de la República Argentina, luego de haber cumplido con el objetivo de resguardar el cumplimiento de los artículos 3º y 9º de su Carta Orgánica, defendiendo la autarquía de la institución y los valores republicanos del Estado de Derecho".
Fuente: DyN