En una conversación privada con diplomáticos norteamericanos, el canciller iraní Mohammad Zarif afirmó que Alberto Nisman se suicidó. Dijo que la información que lo llevó a esa conclusión fueron las declaraciones de las autoridades de la Argentina. Se refería al gobierno de Cristina Kirchner. Además, Zarif acusó durante la reunión a Arabia Saudita de ser el responsable de las acusaciones que vinculan a su país con los atentados cometidos en la Argentina. El dato se desprende de un mail privado entre asesores de la candidata presidencial demócrata y ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, filtrado por Wikileaks.
El máximo responsable de la diplomacia iraní asumió con el presidente Hasán Rohani, luego de la firma del Memorándum de Entendimiento, en 2012. Sin embargo, mantuvo reuniones con el ex canciller Héctor Timerman para avanzar en su implementación. Nisman había denunciado una presunta trama de encubrimiento en torno a ese tratado internacional, cuatro días antes de aparecer con un disparo en su cabeza.
El autor del mail donde aparecen las opiniones de Zarif es el ex embajador de los Estados Unidos en la Unión Europea Stuart Eizenstat, quien oficia como asesor en temas de Medio Oriente de la campaña Clinton. El 9 de octubre de 2015 escribió un detallado resumen de un encuentro reservado con Zarif, que había ocurrido cuatro días atrás en Nueva York, durante una reunión organizada por el think tank Atlantic Council.
“En relación al ataque contra la AMIA en 1994 y la reciente controversia sobre la muerte del fiscal Nisman, poco antes de que presentara un reporte ante el Congreso argentino; (el canciller iraní sostuvo que) la persona que acusó a Irán de haber volado la AMIA (esto es, el propio Nisman) fue expuesto como un fraude y un mentiroso”, comenta Eizenstat en el mail dirigido al principal asesor de Clinton en política exterior, Jake Sullivan, y el jefe de campaña, John Podesta. Este último fue víctima de un hackeo que el gobierno norteamericano atribuye a la inteligencia rusa. Sus mails salieron a la luz a través del site de Julian Assange, Wikileaks.
Según el diplomático norteamericano, Zaif entendió “poco tiempo después del fallecimiento de Nisman, que se trataba de un suicidio, pero aclaró que él simplemente estaba siguiendo las declaraciones realizadas por los líderes argentinos democráticamente elegidos”.
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Sobre el final de su resumen, Eizenstat indica que el canciller iraní señaló que Arabia Saudita está “detrás de las incorrectas alegaciones” contra su país. No se aclara si se refiere sólo a las acusaciones por la voladura de la AMIA o también a las sospechas de una posible participación en la muerte del fiscal.
De forma pública, el canciller iraní sólo había realizado una referencia sobre la muerte de Nisman, durante una conferencia de prensa en Davos. “Es lamentable que varios fiscales que han llegado a acusar a Irán hayan sido acusados de corrupción o se hayan suicidado”, dijo. Sin embargo, en la reunión privada es la primera vez que vincula las declaraciones de funcionarios argentinos con el fiscal. Un informe israelí que vincula al Hezbollah con la embajada
Un documento secreto recibido por Hillary Clinton durante su desempeño como secretaria de Estado norteamericana, el 9 de septiembre de 2011, da cuenta de operaciones del Hezbollah en Cuba y hace referencia al atentado contra la Embajada de Israel.
“Durante la semana del 5 de septiembre de 2011, fuentes extremadamente sensibles reportaron en confianza que el Mossad informó a los líderes del gobierno de Israel que el Hezbollah está estableciendo una base operacional en Cuba, con el fin de dar apoyo a ataques terroristas en América Latina”, destaca el informe que fue difundido en los mails de Clinton, a partir de un caso judicial por el uso de servidores privados.
Más adelante, el informe se refiere a la vinculación con el atentado. “La fuente nota que hay al menos un precedente del uso operacional de estos planes de contingencia: el 17 de marzo de 1992 el grupo terrorista Jihad Islámica destruyó la Embajada de Israel en Buenos Aires con una bomba escondida en un pequeño camión; actuando en nombre del Hezbollah, como represalia por la muerte del secretario general del Hezbollah Abbas al-Musawi en febrero de 1992 en manos de fuerzas israelíes”.
En opinión de esa fuente, “elementos operativos del Hezbollah exploraron la embajada en una fecha anterior, como parte de sus planes contingentes de ataque tras la muerte de Musawi”.
A pesar del informe, en 2012 el Departamento de Estado que dirigía Clinton emitió un informe donde declaró que no detectó células operativas conocidas de Al Qaeda o Hezbollah en América Latina. Un año después, otro informe destacó: “Estados Unidos está preocupado por los nexos políticos y económicos de Irán con el continente, pero reconoce que la presión internacional debilitó al régimen iraní”.
