El jueves será el Día D. Esa tarde, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, recibirá a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, junto a su jefe de gabinete, Federico Salvai. De allí surgirá una definición sobre las listas de la Provincia, que luego terminará de validar Mauricio Macri.
Es probable que, así, entre el viernes y el sábado por la mañana se den a conocer todas las nominaciones de Cambiemos. Cada candidato tendrá un rol temático como parte del “equipo” de Vidal. Es que, de las últimas encuestas cualitativas (Poliarquía e Informe Confidencial, de Jaime Duran Barba), surgió que, aunque la figura de Vidal sigue teniendo una imagen positiva superior al 60%, se la ve “muy sola”. Por ello, la decisión es que todos puedan “colaborar” con su imagen. “¿Cómo podrías ayudar a María Eugenia?”, comenzaron a preguntarles los estrategas de la campaña a los precandidatos para el armado de los futuros spots. Por eso los candidatos levantarán “banderas” específicas: Toty Flores, el debate por la pobreza; Graciela Ocaña, la lucha contra la corrupción; Guillermo Montenegro, la seguridad.
La cabeza de la boleta a senadores será la última decisión. El tema quedó reducido: Esteban Bullrich, el ministro de Educación, o Gladys González, la blonda titular de Acumar. No hay planes B ni grandes sorpresas. Sigue con una luz de ventaja Bullrich, pero habrá que esperar.
Tanto en Casa Rosada como en La Plata explican que la idea es cerrar todos los casilleros esta semana. Salvo en casos particulares (como en Malvinas Argentinas, donde el mediático Alberto “Albi” Czernikowski, ya separado de Karina Jelinek, luchará contra el peronista Jesús Cariglino), no habrá internas en prácticamente ningún distrito de la Provincia. La orden, emanada desde la gobernación, fue dar prioridad a aquellos que tienen territorio y luego a las distintas facciones.
A todo esto, el trabajo de los “facilitadores” (aquellos funcionarios que ayudan a los candidatos que no manejan municipios) comenzó a complicarse. Por caso, el de la segunda sección electoral, el titular de Vialidad Nacional, Javier Iguacel, ya generó fricciones con dirigentes de Cambiemos por su inexperiencia política. El otro tema que ocupa la mente de los funcionarios bonaerenses es el retiro, anticipado por PERFIL, en el complejo de Chapadmalal. Hasta allí comenzará a llegar el gabinete de Vidal el domingo por la tarde y permanecerá hasta el martes. Antes que todos, el secretario de Comunicación, Federico Suárez –el único que no tiene hijos–, decidió hacerse cargo del asado nocturno por el Día del Padre: eligió un mix de achuras y carnes rojas. Para el resto de los días, el menú será fideos y milanesas.
Otra “mala” noticia corre en La Plata: nuevamente los funcionarios deberán compartir habitación, en rigor, los bungalows del complejo. Habrá sorteo. Lo fiscalizará el secretario general, Fabián Perechodnik. Hay quienes ya empezaron el lobby. El año pasado tuvieron la suerte de dormir en la suite presidencial sólo cuatro. Vidal, claro está, tiene su propia residencia.
Aunque no hay juegos previstos aún (el sapo fue un hit en 2016), algunos empezaron a quejarse: para concurrir a la sala de reuniones y al quincho del complejo hay que caminar a la intemperie unos cuantos metros frente al mar con el crudo invierno de fondo. Ninguno se atrevió, por ahora, a pedirle prestado uno de los ponchos que atesora la gobernadora. Uno de los que más le gustan se lo regaló Norma, su madre, el año pasado.