Un escándalo recorre Paraguay: el presidente y ex obispo Fernando Lugo reconoció ser el padre de un niño de dos años de edad. La fecha de concepción habría sido cuando todavía pertenecía a la Iglesia Católica, pero la noticia se conoce ahora que la madre del niño le inició una demanda de paternidad.
"Asumo todas las responsabilidades que pudieran derivar de tal hecho, reconociendo la paternidad del niño", manifestó el jefe de Estado paraguayo, en un acto en Casa de Gobierno, y reveló haber tenido "una relación con Viviana Carrillo", madre del varón que promovió el proceso judicial.
Lugo dijo que realizaba el reconocimiento "con honestidad, como paraguayo, como cristiano" y "en homenaje a toda la gente" que lo llevó al poder en las elecciones del 20 de abril del 2008.
Fernando Lugo fue ordenado presbítero católico el 15 de agosto de 1977. Trabajó como misionero, profesor y párroco, y en 1994 lo ascendieron a obispo de la diócesis de San Pedro, la más probre de Paraguay. Diez años después, Juan Pablo II dispuso su retiro como obispo, por lo cual continuó como párroco.
El 28 de diciembre de 2006, Lugo renunció a su ministerio sacerdotal para presentarse a elecciones como presidente, pero pidió mantener su pertenencia a la iglesia católica como laico. Sin embargo, luego de presentada su candidatura presidencial, la Congregación de Obispos rechazó su pedido y lo suspendió "a divinis" para ejercer el sacerdocio, el 20 de enero de 2007.
Si se considera que el niño tiene al menos dos años, se concluye que Lugo lo concibió cuando aún era sacerdote de la iglesia católica. Además, un documento de la demanda publicado por el diario paraguayo Última Hora contiene una declaración en la que la madre del niño, Viviana Carrillo Cañete, asegura haber mantenido un "relacionamiento amoroso" con Lugo desde que tenía 16 años, en 2000.
Carrilo Cañete promovió la demanda en la ciudad de Encarnación hace unos días, y hoy Lugo reconoció su paternidad. De todas formas, su declaración en público "no tiene validez procesal", según explicó Walter Acosta , abogado de Carrillo, a una radio paraguaya.
"Ahora se debe ratificar el apoyo a Lugo", dijo a la agencia AFP Enzo Cardozo, líder de la bancada liberal en la Cámara de Diputados y aliado del mandatario. Por su parte, la ministra de la Niñez y Adolescencia, Liz Torres, explicó que "corresponde inscribir al niño en el Registro Civil paraguayo con el apellido Lugo".
La Conferencia Episcopal Paraguaya aún no se pronunció sobre el tema, y las opiniones de los religiosos quedaron divididas. Mario Melanio Medina, obispo de Misiones y Ñeembucú y amigo del presidente, lo felicitó por lo que considera "un acto de valentía" y agregó: "Más vale tarde que nunca".
Por el contrario, Ignacio Gogorza, obispo de Encarnación, calificó a la noticia como " un duro golpe para la Iglesia Católica y un mal ejemplo, que traerá pérdida de confianza hacia la institución de parte de la ciudadanía", en declaraciones a Última Hora.