La historia de las escuchas ilegales generó nuevos cruces entre el Gobierno nacional y porteño justo el día en que el juez federal Norberto Oyarbide decide sobre la situación procesal del espía Gerardo Ciro James, único detenido en la causa.
El magistrado señaló hoy que "Ciro James ha efectuado comunicaciones desde el ámbito de la Policía Metropolitana; esto estaría dando cuenta que este hombre cumplía alguna función que vamos a tratar de entender". Al mismo tiempo, dijo que por el momento "las evidencias están diciendo que esas actividades no eran del todo santas".
En este sentido, desde el Ejecutivo nacional Aníbal Fernández respondió por la Policía Federal al negar que James haya formado parte de la fuerza. Para el jefe de Gabinete, es Mauricio Macri el que "tiene que explicar qué estaban haciendo, a quién le estaban haciendo inteligencia y cuál era el objetivo para el que estaban llevando adelante esa tarea de inteligencia".
Según Fernández, la Federal "nunca le dio ninguna instrucción específica a esta persona para que llevara a cabo tal o cuál cosa" y dijo que desde la Ciudad "no saben cómo salir de semejante situación, lo mejor es abrazar a todo el mundo con el barro para ver si los podemos meter en la misma bolsa: este señor se retiró para ir a trabajar a otra fuerza", apuntó sobre James.
Con su clásica verborragia, Aníbal F. indicó más tarde que "si estaba trabajando en el ministerio de Educación, tendría que explicarlo Narodowski, Montenegro, y fundamentalmente Macri, que no aparece en ningún lado", apuntó. Sin embargo, el jefe de Gobierno salió a despegarse del caso asegurando que "nosotros ya hemos encontrado muchas veces micrófonos en el gobierno de la ciudad. Varias veces en la secretaría de Hacienda, en la jefatura de Gabinete. Lamentablemente, en la Argentina de hoy uno está expuesto permanentemente a este tipo de situación".
Así mismo, Macri no abundó y dijo que, en la ciudad, "nosotros no estamos en este andarivel, no me interesa saber qué hablan en la Argentina por teléfono". Al cierre de esta nota, la Legislatura porteña no conseguía quórum para una sesión especial que buscaba la interpelación de los dos ministros involucrados en el caso, Guillermo Montenegro, de Justicia y Seguridad, y Mariano Naradowski, de Educación.
Fuente: DyN