Los ministros porteños de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, y de Educación, Mariano Narodowski, concurrieron hoy a la Legislatura porteña donde insistieron en desligar al Gobierno de Mauricio Macri del escándalo del espionaje telefónico por el que está preso Ciro James, un ex policía y ex empleado de la comuna, e insistieron con su teoría de un boicot pergeñado por el Gobierno nacional.
En medio de una fuerte embestida y duras críticas de legisladores opositores, los ministros defendieron sus gestiones y sostuvieron que James "era un agente encubierto de la Policía Federal", que depende del Gobierno nacional.
Montenegro y Narodowski expusieron varias horas en un informe ante los diputados porteños. Allí debieron responder preguntas y escuchar críticas como la del ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, quien a los gritos les manifestó: "Si James los engañó a todos ustedes, váyanse todos ustedes".
Ibarra, de Diálogo por Buenos Aires, que fue uno de los legisladores más duros, señaló que el Gobierno de Macri "se defiende, se victimiza, tira la pelota afuera y en lugar de construir, de aclarar el escándalo, le echa la culpa a la Policía Federal, al Gobierno nacional".
Ibarra aseguró que existen 167 llamados entre James y Jorge "Fino" Palacios, ex jefe de la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal y ex jefe de la Policía Metropolitana, cargo al que debió renunciar al ser procesado por encubrimiento en la causa del atentado a la AMIA.
Precisamente, una de las escuchas alcanzó a Sergio Burstein, familiar de una de las víctimas del ataque, y acérrimo opositor de Palacios, y otra era sobre el teléfono del empresario Carlos Avila. Ibarra sostuvo que "el verdadero personaje de esta historia "no es James, es Palacios".
"Si se va contra Palacios el que está al lado de Palacios es el jefe de gobierno Mauricio Macri: esta es la verdadera historia", agregó Ibarra, quien aseguró, además, que hubo en total unos 400 llamados entre James y la plana mayor de la Policía Metropolitana, que incluye al actual jefe Osvaldo Chamorro, Roberto Ontiveros, su virtual segundo, y Eduardo Orueta, superintendente de Personal, entre otros.
Por su parte, el legislador Diego Kravetz indicó que el agente James cobraba 6.000 pesos y dijo que el gobierno de Macri debería informar quiénes son los otros contratados de la cartera de Educación.
Kravetz también hizo alusión a los llamados entre James y Chamorro y dijo que pensaba "que iban a venir a la sesión con la renuncia de Chamorro".
El legislador Martín Hourest, del bloque Igualdad Social, por su parte, indicó que que el gobierno porteño es “incapaz de proveer correctamente el servicio de seguridad pública y eso es un riesgo institucional severo".
"El Gobierno de la Ciudad está demostrando cuestiones graves para la perspectivas de la constitución porteña", aseguró el legislador. Asimismo, calificó tarde de "irresponsables" a las autoridades del gobierno porteño encabezado por Mauricio Macri por "no admitir el fracaso".
Finalmente, el legislador Juan Cabandié definió como " un gran clima de cobardía" la postura asumida por el Gobierno de la Ciudad frente al caso de espionaje. "Quieren convencernos que nada tienen que ver en este escándalo político que hoy está viviendo esta Ciudad", remarcó.
En tanto, fuentes del macrismo dijeron que el Gobierno porteño presentaría recién el próximo lunes una denuncia para que se investigue al Gobierno Nacional, a fin de determinar los organismos en los que se desempeño James.
También pediría que en la causa no trabaje la Policía Federal -ya que a ella apunta el pedido de investigación- sino Gendarmería o Prefectura.