Ser y parecer. Esa es la cuestión. A través de su canal oficial, Mauricio Macri difundió un encuentro que tuvo con una familia que lo apoyó durante su campaña y sus tres años de mandato, pero que ahora se mostró afectada por la crisis económica. “Se hace difícil pagar el alquiler, pagar las facturas de todo lo que viene, el supermercado es una locura, el día a día se convirtió en algo difícil. Somos conscientes porque alquilamos y suben la expensas”, le dice la mujer a un Macri receptivo, pero preocupado y abatido por la situación. “Hay que admitir que se hace muy difícil llegar a lo básico”, le expresa en referencia a los aumentos en las tarifas y productos.
¿Qué está queriendo comunicar Macri con este video? ¿Por qué lo hizo apelando a una imagen lastimosa? ¿Cuál es la intención y qué hay detrás este mensaje? Especialistas consultados aseguran que desde el punto de vista de lenguaje no verbal, Macri cometió varios errores. Sin ir más lejos, uno que el propio Duran Barba le marcó a Sergio Massa en una reciente nota con Jorge Fontevecchia: poner las manos por debajo de la mesa. “Macri tiene las manos abajo de la mesa en varios momentos de la charla. Esto viene de la Edad Media, cuando un caballero hacía eso, sospechaba que podía tener algún puñal o elemento peligroso. Por eso mostrar las manos arriba de la mesa es mostrar las manos limpias”, dice Alejandro Sangenis, especialista en Neuro oratoia y lenguaje no verbal. Hay otro gesto: cuando Macri habla del Plan Procrear, donde el Presidente dice que funcionará cuando baje la inflación. “Allí se toca el mejilla, como secando una lágrima. Eso denota tristeza, es un claro ejemplo que busca contener la gran decepción que le plantea esa familia”, asegura Sangenis.
“La idea de mostrarlo al borde del llanto es errónea también porque muestra a un Macri ciclotímico. Hace 40 días le estaba gritando a la oposición, cuando hizo el acto en el CCK, que era un tipo que estaba caliente. El Macri enojado fue el mejor Macri en años, el menos malo por lo menos”, opina José María Sarachaga, director de Oratoria Consulting y especialista en lenguaje no verbal. “Se lo vio perdido, deprimido todo el tiempo. De a ratos la mujer estaba más en tema que él, ella tiraba centros, buscaba cerrar la frase y él no se daba cuenta”, agrega.
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En la charla, según Sangenis, Macri pierde el contacto visual. “Está como hablandole a él mismo, pierde la la conexión con los interlocutores”, explica. Sarachaga coincide en este punto: “Mira los costados, a la mesa. Eso denota que está buscando ayuda por todos lados. Tiene los hombros caídos, la mirada sin brillo”.
El video de Macri es un poco el símbolo de una época de la comunicación, sobre todo en la política donde los funcionarios no dejan en un punto de ser actores. “Estamos en un momento donde lo notorio es más importante que la calidad. En este contexto Macri utiliza como estrategia la fortaleza de su debilidad. Lejos de la cosa impecable como la tienen por dar un ejemplo, Justin Trudeau o Emmanuel Macron, él elije que parezca que le pifia, la cosa espontánea, que realmente lo que le importa es llegar a la mayor cantidad de gente, incluso recibiendo una gran cantidad de críticas. Se busca el impacto”, agrega Sangenis
"Macri elije que parezca que le pifia, la cosa espontánea, que realmente lo que le importa es llegar a la mayor cantidad de gente, incluso recibiendo una gran cantidad de críticas. Se busca el impacto".
Entre las críticas que recibió el video, se habló mucho de si la familia pudo estar guionada o coacheada. el especialista dice que no necesariamente. “Sí se nota que establecieron algún tipo de consigna. Ellos eligieron un verdugo, el que les iba a doler menos”. En este punto Sarachaga apunta lo contrario: “Está preparado pero por alguien poco inteligente. Más allá que se nota que está guionado, es la peor metáfora que se te podía ocurrir, la de mostrar la misma familia que fuiste a ver la otra vez, nada más que ahora están peor”. Sangenis apunta en este sentido que no caben dudas que el tono de video casero sí fue totalmente premeditado. “El Gobierno desestima la comunicación directa con los medios, apelando a lo casero que tienen las redes sociales, ellos consideran que es la auténtica comunicación. Se busca empatizar con la clase media, media baja, aunque no se si lo logra del todo. Se lo nota algo incómodo. Sin embargo, como si se tratara de una inundación o un incendio, Macri busca el impacto estando en el lugar donde sucede el siniestro, es como la imagen del tipo que llega con el helicóptero al foco del incendio”.
Sangenis concluye con una idea: “Macri pierde en la falta de carisma, pero gana por el alto impacto”. Para Sarachaga “todo el video es un error”. Dice el especialista: “En una crisis, el líder tiene que mostrarse calmo y sereno. En lugar de eso, hay un alguien que aparece conectado con el sufrimiento. Es un error, porque en la crisis querés un gladiador, alguien que te salve, no que llore con vos. Es un video para no exhibir. Si del otro lado hubiera una oposición fuerte, podrían decir que este el video despedida de Mauricio”.
CP
