La Justicia procesó esta noche con prisión preventiva al ex policía federal y ex empleado del Gobierno porteño Ciro James, acusado de hacer espionaje telefónico sobre personas de diversos sectores sociales, como el dirigente Sergio Burstein, familiar de una víctima de la AMIA, y el empresario Carlos Avila, informaron a DyN fuentes judiciales.
La medida fue adoptada por el juez federal Norberto Oyarbide, quien también procesó a los efectivos Raúl Rojas y Diego Guarda -ex jefe de Homicidios de la Policía de Misiones y ex auxiliar de Inteligencia de esa fuerza, respectivamente-, involucrados en el caso de las escuchas, pero sin prisión preventiva, por lo que quedaron en libertad.
James fue procesado por los delitos de falsedad ideológica, violación de secreto y arrogarse honores y títulos, y se le trabó un embargo de 10 mil pesos sobre sus bienes.
El caso James desató una dura polémica entre los Gobiernos porteño -donde cumplió funciones- y nacional, que se acusan mutuamente por el rol del presunto espía.
En ese marco, el Gobierno de Mauricio Macri denunció que la aparición del ex policía obedecería a una maniobra de la administración nacional tendiente a "boicotear" la flamante fuerza capitalina. Por ello, se espera que mañana presente una denuncia en Tribunales para que se investigue esa hipótesis.
En tanto, el Gobierno nacional acusa a la administración macrista de deslindar responsabilidades para dilatar la puesta en marcha de su policía y "victimizarse", como dijo hoy el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien aseveró que Macri "se hace el tonto, mira para el costado y no da respuestas".
Vestido con pulóver gris, pantalón jogging deportivo azul y zapatillas, James ingresó esposado y custodiado por personal del Servicio Penitenciario Federal (SPF) a la secretaría 13 del juzgado federal 7, en los tribunales de Comodoro Py 2002, donde fue notificado personalmente de la resolución de su situación procesal.
Todavía resta que el magistrado resuelva la situación procesal del comisario mayor Rubén Quintana, director de Investigaciones de la Policía de Misiones. Desde esa provincia fueron ordenadas las intervenciones telefónicas que tuvieron como blancos a Burstein y Avila, entre otras personas, en el marco de causas penales, aunque se cree que podría haber sido para escuchar sus conversaciones sobre AMIA y cuestiones de los medios y el fútbol, respectivamente.
Fuentes judiciales informaron a DyN que en el procesamiento Oyarbide sostuvo que la SIDE fue una damnificada de la maniobra de James, ya que se utilizaron sus instalaciones para "pinchar" teléfonos con fines que no hacían a su función.
En tanto, también deslindó eventuales responsabilidades de la Policía Federal Argentina, al entender que no estaba en conocimiento de las operaciones de James. Y los voceros no descartaron que en el hecho haya existido la participación de otros funcionarios, como integrantes del Poder Judicial de Misiones. Desde los juzgados federales de esa provincia partieron las órdenes para intervenir los teléfonos de Avila y Burstein, cuyo contenido era retirado por el propio James de la SIDE.
El abogado de James, Luis Hernández, le informó a DyN que hoy presentó una recusación contra Oyarbide para que se aparte de la causa, al considerar que prejuzgó por las declaraciones públicas que hizo en los últimos días. Al mismo tiempo anunció que apelará el procesamiento de su cliente.
El juez Oyarbide -criticado por Macri- volvió a desvincular hoy su investigación de cualquier motivación política y no descartó llamar a declarar a funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
James quedó detenido el cinco de octubre pasado, acusado de participar en escuchas ilegales a Avila y Burstein en el marco de causas penales donde no estarían involucrados.
Luego se descubrió que James trabajaba en el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires con la categoría más alta de los contratos de locación (un sueldo de alrededor de 6.000 pesos) y que aspiraba a ingresar a la Policía Metropolitana a instancias de su relación con el ex jefe de esa fuerza, el comisario Jorge "Fino" Palacio, quien renunció a ese puesto al ser procesado por encubrimiento en la causa del atentado a la AMIA. En la causa de las escuchas se detectaron 290 llamadas entre James y la cúpula de la Policía Metropolitana, que son materia de investigación.
En tanto, el jefe de la Policía Federal, Néstor Vallecca, reconoció hoy que James había trabajado para la Policía Federal en Misiones, pero en una tarea determinada. "Para la Policía Federal una sola función cumplió en la zona de Misiones, derivada por un juzgado de la Capital Federal, acompañando una comisión policial", explicó sin dar más detalles.
El comisario general dijo que, al momento de dejar el cargo, James "estaba en actividad en la División Robos y Hurtos" de la Federal, donde era "auxiliar de cuarta en Inteligencia Criminal, que no es un escalafón como el que se ve uniformado en la calle".
De todas maneras, aclaró que James "tendría que haberse dado la obligación de declarar que estaba prestando servicio en otro lugar y tendría que haber sido autorizado al respecto", cuando lo consultaron sobre las tareas superpuestas que cumplía.
Sobre si entre sus funciones en la Federal estaba la de hacer escuchas telefónicas, contestó: "No, para nada. Nosotros no realizamos escuchas telefónicas. El único que hace escuchas telefónicas es la SIDE en observaciones judiciales".
Fuente: DYN