El detenido represor Miguel Etchecolatz, condenado a prisión perpetua, solicitó volver a ser integrante de la Policía Bonaerense como efectivo retirado. El hombre, de 89 años y seis veces condenado por delitos de lesa humanidad, presentó un escrito ante la Justicia en el que considera que su exoneración "constituye una flagrante violación al derecho de defensa".
El reclamo, que podría llegar hasta la Corte Suprema de Justicia, surge a partir de su apartamiento de la fuerza de seguridad, que se oficializó el año pasado luego de que la administración de María Eugenia Vidal en la Provincia detectara que Etchecolatz seguía inscripto en la nómina de uniformados retirados, como si se hubiera jubilado.
Tras este hallazgo, el ministro de Seguridad Cristian Ritondo decidió apartarlo de la fuerza, medida que se hizo efectiva un año atrás, el 8 de agosto del 2017. Según trascendió, el ex comisario presentó un escrito apelando esta decisión, en la que pregunta, además, "qué acciones ha realizado para ser encuadrado en las supuestas faltas atribuidas".
El ministro de Seguridad provincial rechazó esta solicitud, al igual que otras similares hechas por otros ex policías condenados por hechos cometidos durante la última dictadura cívico militar.
En el año 2017 tomamos la decisión de exonerar a Miguel Etchecolatz. En @SeguridadProv recibimos su solicitud para retornar a la Policía de la Provincia, solicitud que ya fue rechazada.
— Cristian Ritondo (@cristianritondo) August 26, 2018
A pesar de las condenas en su contra, Etchecolatz seguía siendo agente de policía
Etchecolatz fue jefe de Investigaciones de la Bonaerense durante el gobierno de facto de Ramón Camps, y se comprobó que era el director de al menos 21 centros de detención clandestinos que hubo en la provincia durante esos años.
Se retiró de la Policía en 1979, cuando tenía 50 años. Con el retorno de la democracia, el represor fue condenado en seis ocasiones por múltiples delitos de lesa humanidad, entre ellos por robo de bebés, secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones.
En 2006, en La Plata, declaró ante el tribunal que juzgaba a Etchecolatz una de sus víctimas, Julio López. Días después, López desapareció y su destino es aún se desconoce.
En marzo pasado, Etchecolatz fue trasladado al Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza luego de pasar un tiempo con prisión domiciliaria en su casa del barrio Bosque Peralta Ramos, en la ciudad de Mar del Plata. El ex policía había accedido a ese beneficio en diciembre del 2017, por su avanzada edad y problemas de salud, pero la Justicia revocó la medida, en medio de protestas por parte de los vecinos de esa zona.
En su fallo, en tribunal consideró que el estado de salud que presenta Etchecolatz no impide que permanezca alojado en un establecimiento penitenciario común recibiendo la atención y los controles médicos adecuados para el tratamiento de sus patologías.
A.G.