La imagen de Daniel Scioli arrodillado junto a su mujer y la utilización de la religión como parte de la campaña del gobernador, sorprendió a propios y extraños. El responsable del aviso es nada menos que Ernesto Savaglio. Entre las publicidades más recordadas de su agencia, está de la Preservativos A. Diez mandamientos apócrifos para publicitar preservativos. La podemos ver, todavía, en YouTube.
Es triste, pero cierto. Jamás una gestión estuvo tan vacía de contenido como para permitir que su campaña publicitaria utilice la misma matriz que para una anterior dedicada a la venta masiva de profilácticos.
Dudoso gusto en ambos casos, tampoco ayuda mucho el mensaje. "Yo creo en Dios…Yo creo en ti…Yo creo en mí…" son parte de la canción de Ricardo Montaner que acompaña varios spot de campaña de Scioli. No creo que el cantante argentino-venezolano haya compuesto esa linda canción esperando un colectivo en el conurbano bonaerense una noche oscura. O en una cola de cinco horas de un hospital bonaerense para atender a un hijo. Tampoco lo veo a Montaner cantándole al gobernador en el trayecto de la ruta 7 a Buenos Aires, atestada de camiones. También, tímidamente, dice el gobernador que cree en el Cambio. ¿Lo incluirá a él que hace cuatro años que desgobierna la provincia?
Nos habla de un Cambio profundo, que "empezó hace un tiempito y que nos está devolviendo la dignidad". ¿Habrá empezado en octubre cuando dijo que "tenía las manos atadas" y el ex presidente Kirchner lo desafió a que dijera quién se las mantenía en esa posición? ¿O se referirá a esta nueva etapa de cuatro derrotas sucesivas para el gobierno que integra?
Modestamente le digo, Señor Gobernador, que cuando ví su foto en el diario La Nación, a página completa, arrodillado y cabizbajo, pensé que iba a pedir perdón. Perdón por las miles de promesas incumplidas desde que asumió en el 2007. Perdón por el presupuesto más bajo en salud de la historia. (6,7%). Perdón por incumplir su promesa de urbanizar las mil villas de la Provincia. (fue a Río varias veces con la excusa de visitar las favelas, pero se acomodó en el Hotel Fasano). Perdón por prometer terminar con los desarmaderos y las drogas (el robo de automotores aumenta a razón de un 20% por año y ha hecho oídos sordos al reclamo de radarización para evitar los vuelos clandestinos de aviones cargados de droga). Perdón por no cumplir con su promesa de mejorar trenes y rutas (la 7 de una sola mano, la 6 sin terminar y un ferrocarril con 70 locomotoras de las cuales sólo funcionan 7 son mudos testigos de su ineficacia).
Quienes creemos en Dios, gobernador, le pedimos cada noche para haya realmente un Cambio. Un Cambio seguro. Un Cambio que empiece por Usted.
(*) candidato a diputado provincial 4ta. Sección por UDeSo.