Con los candidatos definidos, el escenario en la Capital Federal hacia octubre ya muestra que uno de cada tres porteños piensa cortar boleta y que Elisa Carrió (UNEN), como candidata a diputada, supera a la lista del PRO con Sergio Bergman.
Como contrapartida, casi el 40% de aquellos que votaron a la fórmula de UNEN con Alfonso Prat-Gay como senador y Ricardo Gil Lavedra como diputado podrían apoyar a la candidata del PRO, Gabriela Michetti, quien encabeza la carrera al Senado.
Según un sondeo realizado para PERFIL por Federico González y Cecilia Valladares Consultores y la empresa MGMR, Carrió aparece primera como diputada seguida por Bergman a 3,5%. Estos números suponen que el PRO no creció desde las primarias en la categoría que encabeza el rabino. Más de 10 puntos por debajo aparece el kirchnerismo (con Juan Cabandié) que, acorde a la encuesta, mantendría su caudal de votos de las primarias, apenas por debajo del 20%.
Así, el corte de boleta, que en las primarias alcanzó el 4%, será determinante para definir a los ganadores.
De acuerdo con el estudio de González y Valladares, uno de cada tres votantes admitió que cortará la boleta antes de llegar a la urna: el 32,7%. El dato cobra relevancia si se toma en cuenta que el cruce Michetti-Carrió aparecía en todas las encuestas previas a las primarias. El interrogante es en qué medida, cuando lleguen al cuarto oscuro, los votantes que optan por ambas cortarán las boletas o preferirán inclinarse por una lista completa.
En Capital hubo dos casos paradigmáticos de corte de boleta. El primero fue en 2007, cuando se votaron de forma conjunta presidente, senadores y diputados. En ese entonces el PRO fue con una boleta corta encabezada por Federico Pinedo y cosechó 13,4%. En las últimas elecciones también Pinedo logró, sin candidato a presidente, 15,98% en las primarias y 19,87% en las generales.
Con estos números, Carrió prácticamente duplicaría lo que obtuvo en las PASO y, además, podría retener buena parte del voto de UNEN. No pasaría lo mismo con Pino Solanas, quien a pesar de aparecer con 26,6%, sufre la dispersión de votos hacia el PRO (ver aparte).
Para el macrismo sería una victoria contundente en Senadores (obtendría las dos bancas de la primera minoría con 37,9%) pero un problema en Diputados que derivaría en un conflicto local. La Capital es el único distrito importante donde el macrismo es mayoría. Si Bergman no logra retener un mayor caudal de votos podría complicar la gobernabilidad de Mauricio Macri los próximos dos años. Es que en la boleta que aparecerá en octubre habrá una tercera categoría que no estuvo presente el 11 de agosto: legisladores porteños. Como la Ciudad no tiene su propia reforma política, en octubre se elegirá la mitad de la Legislatura porteña (treinta bancas), donde el PRO tiene la primera minoría con 26. En este marco, un corte de boleta en contra de Bergman podría complicar seriamente la boleta de legisladores, clave para obtener las leyes que requiera el jefe de Gobierno en sus últimos dos años de mandato.
Frente a este panorama, Macri les pidió a todos sus referentes que envíen sus propuestas de candidatos a legisladores. A diferencia de otras oportunidades, Macri será esta vez el único que dirima quién encabezará y cómo se compone esa boleta.
Hoy, a 15 días del cierre de las listas locales, el jefe de Gobierno sólo le pidió a Michetti; al jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta; a su vicejefa, María Eugenia Vidal; a Daniel “el Tano” Angelici (presidente de Boca y de la UCR-PRO); al secretario general Marcos Peña; al vicepresidente de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo (PJ PRO), entre otros, que manden sus propuestas de candidatos. Por ahora sólo hay rumores pero, en principio, había surgido la idea de que un ministro vaya como cabeza: Hernán Lombardi (Cultura) y Esteban Bullrich (Educación) fueron dos de los nombres que surgieron, pero ninguno está entusiasmado con ser legislador. Las necesidades de Macri serán, en definitiva, las que manden.
La izquierda tiene el 10%
Uno de los datos más significativos de la encuesta realizada por la firma González y Valladares Consultores y MGMR es que los candidatos de la izquierda, sumados, alcanzan casi el 10% de los votos en la elección para Diputados por la Ciudad de Buenos Aires.
Los tres que aparecen mejor posicionados en la Ciudad son Jorge Altamira (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), Luis Zamora (Autodeterminación y Libertad) y el candidato de Camino Popular, el joven Itai Hagman. En los dos primeros casos están peleando una banca en el Congreso y tienen prácticamente asegurado un lugar en la Legislatura porteña.
Zamora surge con el 3,6%, luego de una campaña en la que tuvo poca presencia en los medios de comunicación.
Con este número, Zamora mejoraría levemente su desempeño en las PASO, cuando obtuvo 3,3%.
Por su parte, Altamira tiene 3,5%, y perdería parte de su caudal de votos ya que el 11 de agosto alcanzó el 4,18% y mejoró el “milagro” de 2011, cuando superó el piso impuesto por las primarias.
En el tercer caso, Hagman (Camino Popular) araña el 2,1% arrastrado por su candidato a senador, Claudio Lozano.
Justamente en la competencia por una banca en el Senado el panorama no es tan alentador. Lozano está primero en la competencia de la izquierda con 2,9% seguido de Claudio Dellecarbonara, el metrodelegado de la línea B que fue insultado esta semana, con 2,8%, quien compite por el Frente de Izquierda.
