POLITICA
El sucesor del Papa Francisco

Exclusivo | La carta del juez Fayt para responder al apoyo del arzobispo Mario Aurelio Poli

Natalia Aguiar | El texto completo de la misiva del cardenal primado de Argentina al magistrado de la Corte cuestionado por el gobierno.

Diálogo epistolar. Entre el juez del Máximo Tribunal y Poli.
| Cedoc

Carlos Fayt recibió centenares de cartas y apoyos a nivel nacional e internacional desde que el Gobierno Nacional iniciara una embestida contra él por su edad avanzada. Uno de los respaldos más significativos para el ministro de la Corte Suprema de Justicia de La Nación fue una muy sentida misiva del Arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli. La carta del sucesor porteño del Papa Francisco marcó la impronta de la Iglesia católica en esta disputa, según adelantó Perfil este domingo.

Poli fue nombrado en su cargo por su antecesor, Jorge Mario Bergoglio, quien también lo ordenó cardenal en el consistorio del 22 de febrero de 2014. Es la primera vez que toma contacto con el ministro Fayt:

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“Señor juez de la Corte Suprema, doctor Carlos Santiago Fayt, al venerable y sabio letrado con mi mayor respeto y aprecio a su persona y oficio de juez de la Nación.

Con estas breves líneas quiero expresar mi solidaridad y gratitud a su persona y al servicio que usted entrega generosamente a nuestra nación. Motiva mi carta el cuestionamiento a vuestra persona porque entiendo vulnera no sólo el orden constitucional sino las normas éticas fundamentales de la convivencia pacífica.

Su valiente tenacidad ha sido muy gratificante para quienes valoramos la saludable estabilidad de nuestras instituciones constituyentes.

Tuve la suerte de formarme como obispo junto al que ahora es el Papa Francisco, conozco su pensamiento ante el atropello y postergación de los ancianos por el sólo hecho de serlo. Ante quienes pensaban en marginar a nuestros mayores.

El entonces cardenal Bergoglio decía que lo más fácil e injusto es aplicar la cultura del volquete cuando la historia por el momento nos enseña que son necesarios el respeto y valoración de cada etapa de la vida. Constituye la verdadera riqueza del pueblo que desea afirmarse en su destino de Nación.

Hace poco más de un año el Papa Francisco en un documento afirmó que es conveniente escuchar a los jóvenes y a los ancianos. Ambos son la esperanza de los pueblos. Los ancianos representan la memoria y la sabiduría de la experiencia que invitan a no repetir las nuevas tendencias de la humanidad y del evangeli gaudium.

Deseo sinceramente que el buen Dios le Conceda serenidad, fortaleza espiritual y salud en estos días de prueba.

Lo acompaño con mi oración y permítame bendecirlo y augurarle la Paz en sus días.

Cordialmente.

Arzobispo, Mario Aurelio Poli.”

La respuesta de Carlos Fayt. La conversación, que por momentos trasciende lo mundano, es histórica. En otra misiva, el magistrado le agradece y contesta en referencia a las palabras del Génesis 5 de la Biblia. Destaca sus obligaciones ante el “don de la longevidad” que encubre obligaciones “inclaudicables”, según el texto del jurista, al que accedió en exclusiva Perfil.com.

“…Precisamente tan emocionante mensaje y muestra de bondad me estimulan para continuar con más fuerzas, cumpliendo con la mejor manera mi destino terrenal.

…“Aquí cuando auxiliado de las palabras del Papa Francisco, encuentro el sentido de una larga y plena vida, y de aquella enunciación del longevo que está en el inicio del génesis. El longevo es un puente de vida humana presente que con pensamientos palabras y actos, acerca y comunica a las distintas generaciones.

No puede ni debe abdicar de esa vital función que con su sola presencia anuncia a los jóvenes cuál es su futuro, digno, respetable y valioso como toda la vida. Es el futuro de una sociedad más justa que reconociendo el valor de una vida que debemos honrar en una sociedad para todas las edades.

El Papa Francisco le dijo a los ancianos y a los jóvenes que se unan para luchar contra la injusticia, que para ambos lleva el nombre de exclusión.

Nos pidió a los ancianos de corazón que no claudiquemos. Alentado por la palabra de su Santidad y por las palabras de su eminencia, puedo decir con orgullo. Aquí estoy”.

Carlos Santiago Fayt.

El ministro está de muy buen humor y con su salud como aliada. Su teléfono no para de sonar y recibe cartas de apoyo de alumnos y docentes de las universidades de derecho de todo el país, como también de Francia, Australia, Alemania. En el sitio Change.org, la petición de respaldo al ministro de la Corte lleva más de 120.000 firmas desde diversas latitudes.

“Su escritorio personal cobra vida propia, repleto de expedientes de la Corte Suprema y por detrás de su silla, una biblioteca envidiable a cualquier amante del derecho. Los papers y las notas evidencian que allí trabaja cada día y allí pasa largas horas de análisis, estudio y reflexión”, explican allegados.

Se levanta a las cinco de la mañana y está al tanto de cada detalle de la actualidad, recibe los diarios y escucha programas de radio. Acude cada martes a los acuerdos de ministros y su secretaria personal Adriana, lo busca junto al chofer de confianza.

Sin embargo, Ricardo Lorenzetti, presidente del Máximo Tribunal reforzó su custodia personal y lo acompañan personal de seguridad y dos vehículos cada día al salir de su casa hasta el Palacio de Tribunales. El fervor que representa en la gente común impide que llegue a su trabajo como lo hacía antes.

“¡Fuerzas Fayt!”, le gritan desde autos. Le dejan saludos al frente de su casa y se emocionan sus vecinos cuando lo ven caminar junto a su esposa Margarita como uno más.