POLITICA
EDUCACIÓN

Excluyeron a Argentina del ranking de las pruebas PISA

La OCDE decidió separar al país de la evaluación educativa por haber realizado una muestra "demasiado pequeña".

Estudiantes secundarios.
Estudiantes secundarios. | Cedoc

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) decidió excluir a la Argentina de su ranking internacional PISA (Programme for International Student Assessment, por su sigla en inglés) por no haber cumplido con los mínimos requisitos necesarios para ser evaluada en el marco de sus políticas educativas. Es que para el organismo internacional la muestra de estudiantes fue "insuficiente".

"La muestra es demasiado pequeña para garantizar la comparación", consignar el informe que será presentado este martes, según consignó La Nación.

La sanción va en línea con una advertencia recibida tiempo atrás por las autoridades del país en la cual expresaron preocupación por el método de selección de las escuelas para afrontar la PISA 2015.

El Gobierno dará hoy una conferencia de prensa para hablar sobre estos resultados heredados de la gestión del ministro Alberto Sileoni, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.

Por su parte, el director de Educación y Habilidades de la OCDE, Andreas Schleicher, explicó al matutino que el organismo a cargo de las pruebas PISA había descubierto "que un número significativo de escuelas no fue incluido en el listado". "Por esta razón no podemos descartar la posibilidad de que los resultados para la Argentina hayan sido afectados. Es imposible saber, sin embargo, en qué dirección son afectados", advirtió.

En la región son nueve los países que participan de las pruebas PISA: Chile (44 en el ranking global) es el líder; Uruguay (47), segundo; Costa Rica (55), tercero; Colombia (57), cuarto; México (58), quinto; Brasil (63), sexto; Perú (64), séptimo, y República Dominicana (70), octavo.

Sólo hubo otros dos países que la OCDE decidió también excluir del ranking PISA: Kazakhstán, Malasia y Albania.

La evaluación, realizada cada tres años, tiene como objetivo evaluar de manera comparada los sistemas educativos de los países utilizando como instrumento principal una prueba en la que los estudiantes de 15 años deben resolver problemas de matemática, lengua y ciencias.