La Comisión Provincial de la Memoria de Buenos Aires, integrada por Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora y el padre Pepe, entre otros, fue escrachada al aterrizar en el aeropuerto Jorge Newbery por la Comisión de Familiares de Soldados Caídos en la guerra de las Islas Malvinas.
Quienes protestaban esgrimieron que la comisión que fue a Malvinas para promover el diálogo entre el gobierno kelper y el argentino no representaba sus ideas, sino que intentan convertir a los 649 caídos en la guerra en víctimas de la última dictadura cívico-militar.
Esta crítica la materializó María Fernando Araujo a través de una carta entregada a Pérez Esquivel. En ella, le recuerda al premio Nobel de la Paz que "los soldados que yacen en Malvinas en tumbas sin localizar, NO SON NN, son soldados de la Patria que dieron sus vidas por todos nosotros".
La misma Araujo habló con el canal de noticias Crónica TV, y allí expresó que "Malvinas tiene 649 héroes con nombre y apellido. En Darwin hay 123 tumbas sin localizar, esa es la palabra. Mi hermano tiene nombre y apellido, la familia sabe bien a dónde fue".
Trato hostil. Horas antes, los integrantes de la Comisión se expresaron sobre la recepción de los isleños: "Fueron bastante negativos y hostiles con nosotros (...) estuvieron provocándonos todo el tiempo, la mayoría, no todos". El padre Pepe habló también con la agencia Télam sobre el trato recibido por los kelpers. "Creo que hay un grupo muy armado, organizado, de parte del grupo político ligados al gobierno de allá, que han impedido el vínculo que podamos tener como correspondía. Hubo también ciertas provocaciones en las que nunca hemos caído", dijo.
