Mañana al mediodía la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado dará a conocer su resolución sobre la situación procesal de las cinco personas detenidas por la muerte del ex represor Héctor Febres, que fue encontrado envenenado en su celda antes de recibir sentencia por crímenes en la ESMA.
Así lo aseguró a la agencia DyN el abogado Claudio Cesar Casio, defensor de la esposa de Febres e hijos del matrimonio, Stella Maris Guevara, Sonia Marcela y Héctor Ariel Febres, detenidos desde el 14 de diciembre en relación al fallecimiento del prefecto.
También están involucrados en el expediente el prefecto mayor Rubén Iglesias, jefe del Destacamento donde estaba detenido, y al prefecto Angel Mario Volpi, uno de los hombres más comprometidos en el caso.
Volpi estaba afectado directamente a la custodia de Febres. La hija del militar envenenado no solo negó sistemáticamente que su padre se hubiera suicidado sino que habría señalado a éste como el principal sospechoso.
Febres fue encontrado muerto boca abajo en su celda VIP, en el Destacamento Delta de la Prefectura Naval, en Tigre, el lunes 10 de diciembre, apenas cuatro días antes de que el acusado hiciera uso de las "últimas palabras" frente a los jueces que, inmediatamente, darían a conocer el veredicto por cuatro casos de secuestros, torturas y vejaciones por los que estaba siendo juzgado.
Aunque en principio se habló de un ataque cardíaco, la autopsia determinó que Febres ingirió después de la cena cianuro, presuntamente a través de una pastilla y la sospecha es que lo habrían engañado diciéndole que era un medicamento para algunas de las afecciones que padecía.
Mañana la jueza puede procesar a los sospechosos, sobreseerlos o disponer la falta de mérito, una medida intermedia que no los desinvolucra pero permanecen libres, hasta que la investigación permita dar una respuesta cierta sobre su eventual participación en el caso.
Frente a eso y a las sospechas que aún rigen en el expediente, se estima que la jueza dictaría la falta de mérito y dispondría las liberaciones de los familiares de Febres, quienes compartieron con el militar el almuerzo y la merienda de las horas previas a su muerte.
En cambio, aún es incierto qué se decidirá sobre el jefe del destacamento, quien quedó comprometido por el aligeramiento de las condiciones de detención que gozaba Febres, y el vigilante particular, que habría compartido la última cena con el ex represor.
Fuente: DyN