Esta fue una semana agitada para el millonario Matías Garfunkel. En el frente judicial, apeló el procesamiento que le dictaron en su contra por contrabando de obras de arte y pidió una prórroga para volver de su “exilio” en Miami y presentarse a declarar ante el juez. También se conocieron nuevas demandas laborales de sus ex empleados, tanto del personal doméstico de su mansión de Belgrano como de los periodistas que fueron abandonados en el Grupo Veintitrés, junto a su ex socio Sergio Szpolski.
En el medio de sus complicaciones judiciales, se filtraron fotos de Garfunkel junto a su mujer, la modelo Victoria Vannucci, cazando animales en un safari africano, lo que despertó la ira de movimientos ambientalistas (ver recuadro).
Los abogados del ex dueño del grupo Veintitrés apelaron esta semana el procesamiento que le había dictado el juez en lo penal económico Gustavo Meirovich, por supuesto contrabando de obras de arte y antigüedades. El magistrado le había trabado además un embargo de 35 millones de pesos sobre los bienes del empresario, quien también debía presentarse a declarar en el Juzgado Penal Económico Nº 8.
En el fallo, el juez consideró que el empresario habría sacado del país tres obras de arte y antigüedades, valuadas en más de 1,1 millones de dólares, sin las autorizaciones de la Aduana ni de la AFIP, así como tampoco de la Justicia, que luego fueron vendidas en Nueva York por la prestigiosa casa de subastas Christie’s.
Con la apelación y un pedido de prórroga, el millonario evitó así volver de su “autoexilio” en Miami, donde se refugió por supuestas amenazas por parte de su ex socio Szpolski. Hace dos meses, PERFIL publicó que Garfunkel llegó escondido a Buenos Aires para declarar ante el juez Meirovich, cosa que deberá volver a hacer en los próximos días. Según su entorno, la idea es evitar una fecha y hora definida para no afrontar el acoso de los medios y el escarnio público de muchos de sus 800 ex empleados en el extinto grupo Veintitrés, de las sociedades protectoras de animales y hasta de sus ex mucamas de su casa de Belgrano, que esta semana también reclamaron por salarios adeudados.
Amenazas. Apenas se divulgaron las imágenes del matrimonio Garfunkel-Vannucci cazando animales en Sudáfrica, la modelo denunció que son parte de las amenazas que vienen sufriendo desde que se disolvió la sociedad con Szpolski. En estas últimas semanas, el matrimonio siguió adelante con las acusaciones contra el ex dueño del grupo Veintitrés, el que más pauta oficial cobró durante el kirchnerismo, y otros socios, como el ex número dos de la ex SIDE Darío Richarte y el auditor de la AGN, Javier Fernández. Garfunkel acusa a miembros de inteligencia por amenazas, filtraciones y hasta por un atentado contra su vida.
Szpolski, quien fue candidato por el Frente para la Victoria en Tigre, afronta decenas de causas laborales y penales, tras el abandono de casi 800 empleados, y con millonarias deudas con proveedores y con el Estado.