Firmeza, acción y unidad, el perfil que busca reforzar Sergio Massa

La palabra sheriff apareció en el búnker del comando de campaña oficial en la última semana. Cuando las pantallas mostraban el precio de dólar blue por encima de los mil pesos, Sergio Massa le pedía a su equipo encontrar a los responsables. A pocos días de las elecciones, los focus group muestran que los votantes buscan dirigentes con firmeza y que sean capaces de darle seguridad. Y en eso se convirtió el candidato de Unión por la Patria: mostró su perfil de sheriff, hubo detenidos y aseguró que no va a parar hasta “mandar presos a todos los que juegan con los ahorros de los argentinos”. 

En la última semana de campaña habrá un Sergio Massa en acción. Su rol como titular del Palacio de Hacienda le permitirá enumerar todas las medidas que tomó ante la crisis económica y su papel de candidato lo llevará a salirse de los escenarios para mostrarse con los ciudadanos a quienes cara a cara les reconocerá el sufrimiento que padecen. Los últimos meses de la gestión le permiten mostrar lo que será su gobierno, aun cuando los números de la inflación no lo acompañen. Lo importante para el equipo de campaña es que más allá de los resultados de la gestión, aparezca un Massa “con capacidad de trabajo 24x7”. 

Esta semana volverá a explorar el perfil de sheriff para seguir apuntando a los responsables financieros de la corrida cambiaria. Mientras Alberto Fernández llevó la disputa por el precio del dólar a la Justicia, Massa mostró resultados y sobreactuó un enojo con el jefe de Estado para no ponerse en contra a los votantes blandos de su competidor.  

El candidato encara los días previos a la elección con muchas más turbulencias de las esperadas. Desafía día a día esa frase que se repetía en todos los despachos oficiales antes de conocerse el nombre del representante de Unión por la Patria: “Un ministro de Economía con más del 100% de inflación no puede ser el candidato”. Massa combate prédica previa al cierre de listas al punto de asegurar que ingresará al ballottage. “Esto es algo que no debería tener mucha lógica si se evalúa la gestión del gobierno de Alberto Fernández. Massa es el único que lo puede lograr”, reconocen los dirigentes peronistas que no solo se ven disputando la segunda vuelta en noviembre, sino con posibilidades de ganar la pelea final contra Javier Milei. 

En los últimos días, el candidato no se saldrá del libreto. Insistirá en el llamado de unidad nacional porque ya está pensando en la elección de noviembre. Si hay ballottage, tendrá 28 días más para mostrarse como el único que puede llevar al país a la estabilidad económica y política. Los acuerdos con distintos dirigentes es algo que lo diferenciará del líder libertario si los dos quedan en la final. 

La agenda final será federal: mañana visitará San Luis; el martes estará en Ezeiza y Avellaneda para celebrar el 17 de octubre; el miércoles, en la Ciudad de Buenos Aires; y el jueves, tal como contó este diario una semana atrás, hará su cierre de campaña en una fábrica del interior para mostrarse como “el presidente de los trabajadores”. 

La gran incógnita por estas horas en el comando de campaña es hasta dónde llega el voto oculto y si se lo lleva, en su mayoría, Javier Milei. Un escenario imprevisto podría darse solo si un amplio porcentaje de los que deciden no responder las encuestas y otros que dicen que votarán a un candidato que no es el líder libertario el día de la elección finalmente ponen su boleta en la urna. Pero en el entorno de Massa aseguran que esta posibilidad está casi descartada e incluso aseguran que el voto de Javier Milei cayó en las últimas semanas. Y aunque Patricia Bullrich “subió de manera marginal en el interior” también un crecimiento de Juan Schiaretti en “chacarelandia” le puso límites a la candidata de Juntos por el Cambio. Aseguran que el escenario sigue estable con Massa en el ballottage.