El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, defendió la reestatización de los ferrocarriles Mitre y Sarmiento y reconoció que "la gente todavía no viaja bien" en los trenes metropolitanos, aunque prometió mejoras y "mil coches nuevos" para 2014.
El funcionario respaldó la Resolución 1083, publicada hoy en el Boletín Oficial, que dispuso que los ferrocarriles pasen a ser administrados por la empresa estatal Sociedad de Operadora Ferroviaria (SOFSE).
"El transporte es una deuda, pero este Gobierno se hace cargo", señaló, al tiempo que reconoció que "todavía la gente no viaja bien". Además, reafirmó la decisión de equipar las distintas líneas y anticipó que en 2014 "habrá mil coches nuevos".
En declaraciones a radio Continental, el ministro respondió a las voces sindicales, que calificaron la estatización como un intento de mantener el esquema de subsidios estatales. Pidió "terminar con la mentira" al recordar que "80 por ciento de los subsidios que se destinan a los trenes van para el pago de los buenos sueldos de los trabajadores ferroviarios".
"El mejor servicio que pueden hacer esos dirigentes sindicales es trabajar", consideró Randazzo. Luego calificó de "contundente" el informe sobre el accidente ferroviario de Castelar, que aseguró que "no hubo fallas mecánicas" y que por ende los tres muertos y 195 heridos fueron producto de un error humano.
El titular de Transporte tildó de "chantas" a los opositores que responsabilizaron al Estado por la tragedia. "Hoy no sale ninguno" a dar la cara, burló. "No se saca rédito político de este tipo de cosas. Hablando como hablaron sin siquiera saber lo que pasó", cuestionó el ministro.
"Pocos mimos". Randazzo manifestó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no brinda excesivos reconocimientos a los miembros del gabinete, a quienes definió, en broma, como "esclavos blancos".
"No, hay pocos mimos", respondió el funcionario, cuando en radio Vorterix le preguntaron si la mandataria había tenido para con él un gesto tras el resultado de la pericia del accidente de Castelar.
"Yo digo que nosotros somos esclavos blancos", aunque inmediatamente, y entre risas, aclaró que se trataba de "un chiste, una chanza".
"Nunca un mimo, poco mimo; trabajar todo el día. Pero la mejor satisfacción es sentir que el esfuerzo valió la pena", concluyó Randazzo.
