La nota de tapa de la semana pasada de la revista Noticias, "Cómo funciona la usina ideológica del Gobierno", estaba dedicada a las actividades de Carta Abierta y no deja de producir la reacción de integrantes y simpatizantes de esa organización pro Gobierno.
El lunes, Crítica publicó un extensa columna de opinión en la cual el sociólogo, y columnista del diario, Pablo Alabarces, fustigó con dureza a Noticias, y en particular a Jorge Fontevecchia, director del diario Perfil y fundador de Noticias. Sus críticas se sumaron a las de otros dos miembros de la organización, Horacio González y Roberto Forster. El primero, a través del sitio Artepolítica, defendió a Carta Abierta considerando que "este periodismo del bajo folletín es también una degradación de la investigación periodística", mientras que su compañero de línea hizo referencia a la "ignorancia cuasi analfabeta de los escribas de Fontevecchia".
A diferencia de González y Forster, Alabarces no es miembro de Carta Abierta, según aclaró en su nota en Crítica: "Los intelectuales, el Estado y las fantasías de Fontevecchia". Allí señala "mi defensa es contra la acusación velada –porque para evitarse un juicio por calumnias e injurias Noticias pega un par de vueltas: sugiere, titula, pero no afirma– de que los colegas se han vuelto kirchneristas por dinero, porque dependen del Estado".
Entre otras casos Alabarces señala: "Lo que Noticias no dice es que su editorial tiene tan poco respeto por el trabajo intelectual, que suele negarse a pagar las colaboraciones". Y concluye afirmando: "Tampoco dice que en 1998, en la primera etapa de su diario Perfil, dejó a todos los periodistas y colaboradores en la calle luego de tres meses. O que ningún gobierno puede ni podrá echarnos por nuestras opiniones, sino por la calidad y el rigor del trabajo; desafío a que los empresarios periodísticos puedan decir lo mismo"
La respuesta de Fontevecchia. Frente a los conceptos de Alabarces, Jorge Lanata le ofreció a Fontevecchia responder en el mismo diario. El director de Perfil le escribió una carta a Lanata que salió publicada esta semana:
Querido Jorge: Comenzaré siendo brutalmente sincero: no sabía quien era Alabarces, ni tampoco había leído aún la nota de Noticias sobre Carta Abierta porque los viernes y sábado escribo doce horas por día y los domingos, me repongo. Como vos sabés, dirijo sólo el diario Perfil y todas las otras publicaciones se manejan con amplísima autonomía: son más de veinte revistas lo que hace imposible que una sola persona las supervise a todas".
Pero en el diario Perfil yo mismo hice reportajes a los principales académicos de Carta Abierta: González y Forster, y me consta que quedaron satisfechos. Con Vertbitsky mantengo una cordial relación (me llamó la semana pasada para agradecer la difusión en Perfil.com a su proyecto de despenalizar calumnias e injurias) y a Feinmann le tengo afecto personal (este domingo en el suplemento de Cultura de Perfil destacamos que José Pablo es el único escritor que encabezó simultáneamente los dos rankings de ventas: ficción y ensayo, con Timote y La filosofía y el barro de la historia). De la misma forma tengo mucho respeto por la universidad pública argentina: este año me anoté para hacer una maestría en la UBA y no en alguna universidad privada".
Respecto del diario Perfil de 1998, como bien vos decís en tu mail: "pagamos todo lo que teníamos que pagar". Fueron 10 millones de dólares de indemnizaciones por solo por tres meses de trabajo, no existe ningún otro antecedente en el periodismo argentino. Tampoco nadie que escriba regularmente en cualquier publicación de Perfil lo hace sin cobrar honorarios: la propia Afip se encarga de que todo aquel que acumule 24 firmas ingrese a la planta permanente y en esta editorial todas las notas salen firmadas. Por último, deseo transmitirle a Alabarces que comprendo sus prejuicios pero espero que el paso del tiempo le permita conocernos mejor y merecer su consideración. La publicación de estas líneas alcanza para aclarar todo.
Un fuerte abrazo.
Jorge Fontevecchia