Jorge Fontevecchia, periodista y fundador de Editorial Perfil, recibió el respaldo de varios organismos internacionales en su demanda contra el presidente Javier Milei, quien lo calificó de “periodista ensobrado”. Se suman a la causa como amicus curiae (“amigo de la Corte” o “amigo del tribunal”, en latín) organizaciones como Adepa, Fopea, Reporteros Sin Fronteras y Amnistía Internacional, lo que resalta la importancia del caso en defensa del periodismo independiente.
Jorge Fontevecchia, fundador de Editorial Perfil, presentó su demanda en la Justicia tras los ataques de Milei que incluso llegó a decir que Perfil ya había quebrado en el pasado, algo que nunca sucedió. La causa se centra en los comentarios que el líder de La Libertad Avanza realizó en diferentes entrevistas y actos de campaña, donde también señaló a otros referentes del periodismo argentino.
La figura de amicus curiae, utilizada en este contexto, permite a organizaciones independientes presentar opiniones legales que pueden aportar al análisis del juez en casos de relevancia social. En el caso de Fontevecchia, las adhesiones resaltan la trascendencia de esta presentación, ya que no solo involucra al periodista en cuestión, sino también la defensa del periodismo independiente en Argentina.
El juzgado Criminal y Correccional Federal 2, bajo la dirección del juez Sebastián Ramos, sobreseyó en primera instancia este jueves 10 de octubre al presidente Javier Milei por sus expresiones injuriosas hacia Jorge Fontevecchia. Ante esta decisión “súper exprés”, el CEO de Perfil recurrirá el fallo, considerándolo arbitrario y sin motivación válida.
La apelación de Fonteve-cchia se basa en al menos cinco falencias del fallo de Ramos. Entre ellas, se encuentra el uso incorrecto de argumentos de diversos fallos que protegen al periodismo frente a injurias por parte de funcionarios públicos. Además, el juez justificó que las expresiones de Milei son de interés público, aunque éstas sean agraviantes y falsas.
Desde esta perspectiva, el juez señaló que Fontevecchia “es dueño del Grupo Perfil, reconocida editorial que integra el espectro de los medios de comunicación que tiene una función central para la estructura social y la vida cotidiana, en tanto son encargados de informar a la población”.
“En definitiva, puede afirmarse que el nombrado cumple un rol fundamental dentro del diagrama social, de modo tal que puede sostenerse, razonadamente, que resulta ser una figura pública ligada a asuntos de interés público, por lo que, en lo que concierne a dichas cuestiones, cuenta con una protección relajada del honor”, completó el magistrado.
Este enfoque del juez resulta inusual, ya que tal interpretación suele aplicarse a los funcionarios y no a los periodistas o particulares. En términos de jurisprudencia, la protección de la intimidad y el honor es generalmente más laxa para los funcionarios públicos.
La decisión ocurre en el marco de los cuatro juicios que la editorial y su fundador llevan adelante contra el mandatario, que tienen como disparador los ataques repetidos que se vienen realizando desde hace al menos dos años.
Jorge Lanata también demandó al presidente Milei por llamarlo “ensobrado”. Aunque la demanda está en proceso, aún no hay pronunciamiento de la Justicia al respecto.
El juez Ariel Lijo, a cargo de la demanda de Jorge Lanata, no se pronunció aún, mientras que el juez Sebastián Ramos sí emitió el “sobreseimiento exprés” en la demandas de Fontevecchia. Esta situación se da en el marco de los cuatro juicios que la editorial y su fundador llevan adelante contra el mandatario, en respuesta a los ataques constantes que vienen sufriendo desde Presidencia.
Las demandas se originaron en el contexto de las reiteradas descalificaciones que Milei lanzó contra medios y periodistas críticos. Desde hace al menos dos años, la editorial Perfil investigó los vínculos de Milei con el esoterismo y las acusaciones sobre la venta de candidaturas, así como plagios en sus libros, como reveló la revista Noticias.
Tanto Fontevecchia como Lanata consideran que su obligación como periodistas es litigar para no naturalizar los ataques del Presidente, y buscan sentar un precedente que proteja a todos los comunicadores. En este sentido, recuerdan que en 2011, Perfil logró un fallo de la Corte Suprema que sentó un precedente clave en la defensa de la libertad de expresión en el país respecto a la discriminación mediante la pauta oficial.