Facundo Moyano, hijo del líder de la CGT, está enamorado del modelo. Mejor dicho, “la modelo”: Sofía, su escultural novia.
Entre discusiones de salarios, actos en defensa de los trabajadores y los dardos del Gobierno contra su padre, Hugo Moyano, el líder de la Juventud Sindical tiene tiempo para demostrar que está feliz.
Baja la guardia, se olvida de todo y lanza piropos en Twitter a su novia. “Hermosa”, le escribe. O les cuenta a sus miles de seguidores que está tomando un helado con ella. La joven que cautivó y domó al combativo heredero del clan camionero se llama Sofía Marsetti, tiene 23 años, es diseñadora de indumentaria y también modelo.
Ella es la responsable del cambio en Moyano Jr., al que hoy se ve más contento, fornido y arreglado, al punto de que se convirtió en uno de los sex symbols de la juventud K. Hasta lo reta cuando come helado de más. “1/4 ayer, 1/4 hoy… Beto te va a matar”, le dijo, en referencia al personal trainer del sindicalista.
Además, según supo Libre, la joven tiene un curso de azafata hecho y sueña con ingresar al mundo aeronáutico.
Quizás por eso en los últimos días dijo que “ciertos secretarios generales deberían tomar a otros como ejemplos y copiar sus acciones”, en referencia al conflicto de Aerolíneas Argentinas.
Hace siete meses, por medio de amigos en común, el destino los unió. Él, hijo del líder gremial más poderoso de Argentina. Ella, integrante de una familia de clase media de zona norte, sin mucha idea de política.
Desde entonces se volvieron inseparables. Ella acompañó a Facundo en la campaña y el 12 de agosto, 48 horas antes de las primarias, la joven modelo puso en palabras su sentimiento: “Estoy enamorada, ¡sí!”, festejó.
A partir de ese día, cosas del amor, su romance tomó protagonismo: colgaron en la web fotos de viajes juntos y Sofía se convirtió en su militante número uno. “Con Facundo Moyano diputado: trabajo asegurado y plena ocupación”, dijo la campaña que consagró a Facundo, con 26, como diputado. Inclusive, a veces lo acompañó a programas de TV, como el de Gustavo Sylvestre, Con voz propia.
Libre intentó contactarse con ellos, pero prefirieron cuidar su intimidad. No quieren ser tapa de revistas; solo gritar su amor en la web y ser, como demuestran, una parejita “modelo”.
(*) De la redacción de diario Libre.
