El millonario Francisco Macri tiene más de un motivo para garantizar, por todos los medios, la seguridad de sus seres más queridos. Y para que ese objetivo se cumpla a la perfección, el empresario contrató desde hace casi dos décadas, los servicios de una firma estadounidense que se dedica a brindar servicios de seguridad e inteligencia. La empresa en cuestión es The Ackerman Group y su directorio está integrado por ex agentes de la CIA, del FBI y ex oficiales de inteligencia del ejército de los Estados Unidos.
Macri decidió contratar la asistencia de Mike Ackerman, un viejo agente de inteligencia que trabajó durante once años en el servicio clandestino de la CIA en plena guerra fría, después de que su hijo Mauricio fuera secuestrado el 23 de agosto de 1991.
Cuatro días después del secuestro de Mauricio, el embajador de Estados Unidos en Argentina de aquellos tiempos, Terence Todman, le ofreció a Franco la ayuda de la CIA y el FBI para encontrar a su hijo y detener a los secuestradores. Pese al recelo de la SIDE y de la Policía Federal, Franco aceptó la ayuda ofrecida por el diplomático.