Franco Macri decidió presentar un escrito en lugar de declarar personalmente en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires por la causa de las escuchas ilegales. Cinco páginas tenía el informe que envió el padre del jefe de Gobierno porteño. Allí aseguró que su hijo Mauricio no conocía su decisión de “vigilar” a varios integrantes de la familia, incluido a su yerno Néstor Leonardo. Negó tener vínculos de “amistad o enemistad” con el ex espía Ciro James y el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge ‘Fino’ Palacios quienes se encuentran procesados en la causa.
“No le comenté ni a Mauricio ni a sus hermanos que Ackerman Group estaba actuando, ni les hice saber el resultado de los informes”, escribió el empresario, según informó El Cronista. Incluso añadió que sus hijos le pidieron “que no adoptara ninguna acción que significara interferir con su vida familiar” (en referencia a su hija Sandra).
Macri envió una misiva dirigida al titular de la comisión investigadora, Martín Hourest, donde precisó que, aunque no le consta, “tampoco descarta que Ackerman Group haya subcontratado localmente los servicios de terceros”. El empresario dijo que desde agosto de 1991, cuando secuestraron a Mauricio, siempre contrató a distintas empresas especializadas en seguridad para proteger a su familia.
“En el caso de mi hija Sandra, ante su padecimiento de una enfermedad grave, así como en atención a su condición de ser madre de dos hijos adolescentes, de vivir en una quinta en la provincia de Buenos Aires, y su casamiento con una persona que yo desconocía (en referencia al parapsicólogo Néstor Lorenzo), requerí por decisión propia y exclusiva los servicios de la empresa Ackerman Group, para preservar su seguridad y la de mis nietos”, dijo la nota.
“Declaro que no informé a mis hijos sobre las decisiones que adopté en cuanto a la seguridad familiar”, agregó. La próxima semana la Comisión concluirá con la ronda de testigos y luego los legisladores tendrán quince días para emitir su dictamen.