La Cumbre del Mercosur y asociados condenó de forma contundente el Golpe de Estado en Honduras y declaró que desconoce al gobierno de facto de ese país, al tiempo que considera inválidos todos sus actos, incluido un eventual llamado a elecciones, según la declaración difundida en Asunción al final de las deliberaciones.
Los países del bloque regional reafirmaron que "no reconocerán a ningún gobierno que surja de esta ruptura inconstitucional; que no aceptan como válidos actos unilaterales emanados de las autoridades ilegítimas hondureñas, incluyendo el llamado elecciones". La solicitud de una declaración tajante del grupo había presentada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"Los estados parte del Mercosur y estados asociados reiteran su más enérgica condena al golpe de Estado en contra del gobierno constitucional de Honduras y a la detención arbitraria y expulsión del país del presidente constitucional Manuel Zelaya Rosales, que produjo alteración inconstitucional del orden democrático", indicó el documento final.
El gobierno legítimo es el encabezado por el presidente José Manuel Zelaya, "cuya integridad física y la de todos los miembros de su gobierno resulta fundamental preservar", agregó.
El depuesto presidente hondureño le agradeció a Cristina su gesto a través de una llamada telefónica realizada poco después de las 11 (hora argentina), antes de embarcarse, junto a su familia, en una travesía en 4x4 hasta la frontera de Nicaragüa con Honduras, para poder reingresar al país.