POLITICA

Fuga de Ezeiza | Hortel admitió tener dudas sobre el escape de los reclusos

El saliente titular del Servicio Penitenciario reconoció que los sensores perimetrales no funcionaban. Las hipótesis.

Hortel brindó nuevas explicaciones sobre las posibles causas de la fuga de presos.
| Télam

El exjefe del Servicio Penitenciario Federal (SPF) Víctor Hortel admitió hoy que "no funcionaban" los sensores perimetrales de la cárcel de Ezeiza, vulnerados por los 13 presos que se fugaron esta semana, porque faltaba "mantenimiento" y "no se conseguían repuestos” porque son importados.

El penal de Ezeiza es de máxima seguridad cuenta con cuatro perímetros de alambre tejido, concéntricos y de varios metros de altura, que aparecieron cortados y con boquetes.

Por el fallo de los sensores se habían dispuesto más medios de seguridad, "puestos en tierra, además de las torres", así como "patrullas con perros" y "rondines en vehículos", admitió el ex funcionario, pero "nada de eso funcionó" al momento de la fuga, durante el fin de semana pasado, informó DyN.

Hortel explicó que los sensores no funcionaron por la falta de "mantenimiento" y porque "no se conseguían repuestos, que eran españoles".

Luego, reiteró su impresión de que el escape "fue por el túnel" cavado entre la celda y el exterior, a la vez que tomó distancias de otras hipótesis surgidas en las últimas horas: "Yo tengo dudas de que se hayan ido caminando" por la puerta de la unidad, que da a la autopista Ezeiza-Cañuelas.

"Si se fueron por el boquete y el túnel o si se fueron caminando (por la puerta) son dos situaciones de suma gravedad y, en cualquier caso, exige una respuesta", sostuvo en declaraciones a radio La Red, pero previno que él "no" está "a cargo de la investigación".

El exjefe de las cárceles reiteró que la fuga fue "un pase de facturas" contra su gestión por parte del "núcleo duro" de la "corporación penitenciaria" . "Afectamos nichos de negocios y de privilegio que esta corporación no quiere perder", acusó.

Entre esas supuestas prerrogativas, enumeró "la comida, los servicios y la logística" de abastecimiento a las prisiones porque "eso es mucha plata" y consideró que "es muy difícil romper determinadas redes y nosotros nos hemos metido con todo eso".

Finalmente, Hortel evaluó que su sucesor, Alejandro Marambio, "tiene una formación académica y profesional sólida" y en el desarrollo de su gestión "va a mantener y profundizar las políticas que nosotros hemos hecho".