El Gobierno enviará mañana al Congreso el proyecto de ley para eliminar la denominada "tablita de Machinea", que establece un nuevo esquema de pago del Impuesto a las Ganancias y afecta a los trabajadores con salarios más elevados. La orden, no escrita, es que la iniciativa sea aprobada esta misma semana.
Lo cierto es que el plan es el mismo que se ha instrumentado para tantos temas serios: la norma será debatida (es una forma de decir) el próximo martes a las 14 por las Comisiones de Presupuesto y Hacienda, y de Legislación del Trabajo en Diputados, el oficialismo intentará que el dictamen sea inmediato, para aprobarlo un día después en el recinto, para ser girada al Senado y convertida en ley el jueves. Dedicarle más tiempo, para encontrar la mejor soluciòn posible al tema, no es necesario.
Fuentes del bloque K dijeron que la idea es invitar al ministro de Economía, Carlos Fernández, y al titular de la AFIP, Claudio Moroni, para que expliquen los alcances de la norma, y cumplan con las apariencias de parecer, al menos, que tuvieron algo que ver con el tema. Hay un dato revelado por DYN que es desopilante: Moron estaba en un brindis con la prensa el viernes en la AFIP cuando lo llamaron de apuro de Olivos. Los Kichner habían decidido anunciar el fin de la tablita ese día y él no sabía nada, desde ya. Bien, el funcionario se encargará de informar sobre el tema a las interesadas comisiones legislativas.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, se mostró optimista y consideró que el proyecto "puede convertirse en ley el jueves", a fin de que "entre en vigencia a partir del 1º de enero de 2009".
Por su parte, el ex ministro de Economía Roberto Lavagna afirmó hoy que la eliminación de la denominada "tablita de Machinea" propuesta por el Gobierno "va en el buen sentido" aunque advirtió que "no alcanza" ya que, además de la serie de medidas, se necesita de un "plan" para afrontar la crisis.
Sobre ello, consideró que "hay que transitar un delicado camino entre lo que fueron los errores de la Alianza, con esa suba impositiva que se acaba de eliminar, y prometer rebajas que después son imposibles". Lavagna también criticó que "entre viaje y viaje" de la presidenta Cristina Kirchner "se formulan iniciativas que son extrañas, frente a grandes auditorios, que están obligados a aplaudir" cuando "deberían ser anunciadas con más sobriedad" tales medidas.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció sorpresivamente el viernes último la eliminación de la "tablita" en la Residencia de Olivos, ante su gabinete y otros funcionarios. La mandataria remarcó que el proyecto "hace a la Justicia y a la situación que estamos viviendo, pero también a la convicción de un sistema democrático y popular" en relación al salario de los trabajadores.
La tabla que contempla menores deducciones y mayores alícuotas sobre el impuesto a las Ganancias para los sueldos más altos fue impulsada por el ex ministro de Economía José Luis Machinea, apenas comenzaba el Gobierno de Fernando de la Rúa, a fines de 1999.
El controvertido esquema permite menores deducciones a medida que el trabajador crecía en la escala salarial, mientras que por otro aumentaba el porcentaje del impuesto a tributar, en relación a la ganancia imponible. La "tablita" tuvo sucesivos cambios y actualmente afecta a los salarios superiores a los 7.000 pesos netos por mes.
La medida cosechó amplio respaldo, entre ellos, el vicepresidente Julio Cobos, que calificó de "injusto" ese diagrama, y por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, que la tildó de "positiva", aunque este último advirtió sobre "la letra chica" del proyecto. La única voz disonante fue la de su artífice, José Luis Machinea, quien, en una nota de opinión, dijo que "si tan triste fue, no se entiende por qué los gobiernos del matrimonio Kirchner la mantuvieron cinco años y medio".