La corporación parajudicial comenzó a hacer notar su poder de lobby para desarticular antes de fin de año causas ligadas al poder.
Según el ex fiscal de Investigaciones Administrativas y electo diputado, Manuel Garrido, “no habría que sorprenderse que de acá a diciembre haya otros fallos semejantes” al que sacó la Sala I de la Cámara Federal porteña que sobreseyó el jueves a “los principales involucrados” del primer caso de corrupción que sacudió a la gestión K.
El sobreseimiento del secretario de Energía de la Nación Daniel Cameron, del ex interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) Fulvio Madaro, del ex titular de Nación Fideicomiso Néstor Ulloa por el presunto pago de sobreprecios y coimas para la ampliación de dos gasoductos por parte de la empresa sueca Skanska, comenzó a vislumbrase cuando PERFIL anunció en julio el resultado de la polémica pericia contable realizada por peritos de parte y de la Corte en donde se señalaba que no hubo sobreprecios en las obras.
Pero el estudio, según Garrido, sería irrelevante para la investigación.
—¿Lo sorprendió el fallo de la Sala I?
—No me sorprendió el de-senlace. Lo que sí es sorprendente es que se haya dictado un sobreseimiento cuando está pendiente una resolución de la Cámara de Casación donde se está discutiendo la validez de la grabación de Corizo (Claudio, en donde se habla se las supuestas coimas). Jamás podrían haber sobreseido un caso en donde una prueba de cargo no está firme. Lo que pasó es totalmente irregular.
Garrido habla de la grabación que fue realizada por Corizo, un ex auditor de Skanska. Allí se lo escucha al ex gerente de Skanska, Javier Azkárate, mencionando que se habían pagado coimas del 3% a Enargas y del 2% a Nación Fideicomisos; justamente por ese audio, el Gobierno nacional dio el visto bueno para alejar a Madaro y Ulloa.