A 18 días de la desaparición de Santiago Maldonado, el joven de 28 años que fue visto por última vez en medio de un violento desalojo a manos de Gendarmería, en la causa se esperan los resultados de los estudios de ADN que se hicieron a las manchas y los pelos encontrados en diferentes móviles de esa fuerza. Y se hurga cada vez con más fuerza al interior de Gendarmería. Fuentes del caso informaron a PERFIL que existe una investigación interna de la propia fuerza.
Por su parte, a la Justicia le causó mucho desconcierto que esta semana aparecieran dos nuevos vehículos de Gendarmería, pertenecientes al Escuadrón 37, que no habían sido incluidos en los listados que el juez federal Guido Otranto había pedido al comienzo de la investigación sobre los móviles que habían participado del operativo en el que Santiago fue visto por última vez.
La investigación interna de Gendarmería sobre los hechos ocurridos el 1º de agosto es casi un secreto de Estado dentro de la fuerza. Nadie quiere aportar datos precisos sobre el trabajo y afirman desconocerlo, pero insisten en que no hubo detención. Al tiempo que desmienten con insistencia las versiones de que un jefe del Escuadrón 37 fue apartado de su cargo, como trascendió el jueves. Sin embargo, para los investigadores el dato de las dos nuevas camionetas que habían participado del desalojo –que se conoció en la última semana– no pasó desapercibido.
Por el momento, en la causa que investiga el pedido de hábeas corpus, que tiene bajo su órbita Otranto, las expectativas están puestas en los resultados de los estudios que se están haciendo sobre las manchas, las huellas y los pelos levantados de los distintos vehículos de Gendarmería. Esperan que demore diez días más, porque el laboratorio pidió que la madre de Santiago dé una muestra de sangre para comparar el ADN. Inicialmente fue Sergio, uno de los hermanos de Santiago, quien aportó su muestra de sangre para el cotejo, pero los especialistas consideraron que era mejor comparar con el ADN materno.
Santiago está desaparecido desde el 1º de agosto, cuando Gendarmería encabezó un violento desalojo contra la comunidad mapuche Pu Lof.
