No bien desembarque como gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal deberá enfrentar cuatro frentes de tormenta política con los que deberá lidiar. Dos de ellos de urgencia: el control de la seguridad y el déficit fiscal que le deja la gestión Daniel Scioli.
El Operativo Sol, que moviliza miles de efectivos a la costa atlántica y centros turísticos bonaerenses y, sobre todo, los conflictos que suelen suscitarse a fin de año –a veces con saqueos– en distintos municipios serán la primera prueba de fuego de su administración.
En este marco, Vidal ya eligió a Cristian Ritondo (peronista y actual vicepresidente de la Legislatura porteña) como el hombre que se encargará de la Policía Bonaerense y de la relación con los intendentes del PJ, en busca de la tan preciada gobernabilidad. “Hay que cuidarla a la piba”, le expresó Mauricio Macri a Ritondo, apenas la gobernadora electa les comunicó que llevaría a Ritondo a la Provincia (sonaba como ministro nacional).
Entre las primeras medidas, Vidal decidió armar una Agencia que luchará contra el narcotráfico. Para eso, comenzarán a trabajar en la capacitación de los nuevos agentes de las policías comunales. Para ello se hará un convenio con la Metropolitana para aprovechar esa escuela de formación.
La transición promete ser tranquila: Ritondo mantiene un buen vínculo con Alejandro Granados y con su familia. Con el hijo del “sheriff” viajó al Mundial de Brasil y, de sus años en el peronismo, todavía tiene una buena relación con Dulce Granados.
El segundo foco de tormenta serán las cuentas bonaerenses. La semana pasada, en una reunión en la sede del Banco Provincia, el futuro ministro de economía de la Provincia, Hernán Lacunza, junto a Federico Salvai (mano derecha de Vidal) se llevaron el compromiso de que el sciolismo abrirá sus números. Cerca de Vidal creen que, al menos, habrá un déficit fiscal que supera los $ 15 mil millones. Como sea, Vidal deberá contar con la ayuda de la Nación para solventar el rojo. A este punto se le suma otro: hoy, dados los incipientes números, Scioli no estaría en condiciones de pagar el aguinaldo a menos que reciba ayuda de Nación.
El tercer foco serán las paritarias. Roberto Baradel, el sindicalista duro de los docentes, planteó un incremento del 40% con la amenaza de no comenzar las clases. La gobernadora electa adelantó que los maestros serán los primeros a los que recibirá.
Finalmente, el cuarto eje será la gobernabilidad, trazada en la relación con los intendentes del PJ. Para ello trabajarán Salvai y Ritondo, los ministros políticos que tendrá la gestión.
Ritondo, a cargo de la Bonaerense
“Un fuerte aplauso para Cristian, que va a asumir una enorme responsabilidad”. En el acto de ayer, Horacio Rodríguez Larreta anunció, sin quererlo, que Cristian Ritondo será el hombre encargado de la seguridad de los bonaerenses.
Experimentado en el área, Ritondo tiene una historia vinculada a la materia: fue viceministro del Interior en 2002, cuando manejó la Policía Federal con apenas 32 años, y desde entonces trabaja en el tema. De hecho venía avanzando en el traspaso de la Federal a la Ciudad a pedido de Larreta.
Peronista y de buen diálogo con Sergio Massa y con Hugo Moyano, con quien comparte la conducción de Independiente, manejó la Legislatura porteña en los últimos cuatro años. En 2015 se hizo cargo de la fiscalización en áreas sensibles, como La Matanza. Junto a su equipo, colaboró también en Hurlingham, Zárate, San Nicolás y Exaltación de la Cruz, entre otros.
