Se lo reconoce por casos relacionados a accidentes viales pero su nombre cobró máxima notoriedad al encabezar la mayor querella en el juicio por la Tragedia de Once. Se trata del abogado Gregorio Dalbón, cuyo estudio especializado en daños y perjuicios fue convocado por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner para su defensa en las causas radicadas en el fuero civil.
Perfil.com se comunicó con el letrado y lo consultó por cómo fue la convocatoria, cómo se plantea la defensa ante las acusaciones de la diputada nacional Margarita Stolbizer. Una de sus últimas actuaciones en la Justicia no culminó de la mejor manera dado que fue, según consta en los expedientes de la Tragedia de Once, expulsado en 2014 por mantener "una actitud provocativa, irrespetuosa y desafiante" durante las audiencias. A pesar de esto, su alto perfil lo ubicó entre las opciones elegidas por la exmandataria.
—Usted es reconocido por ser abogado especializado en asistir a víctimas de accidentes de tránsito y, en consecuencia, reclamar al Estado. ¿Cómo llegó a la decisión de defender a Cristina Fernández de Kirchner?
—Ella siente que está siendo difamada por el periodista Eduardo Feinmann y la diputada Margarita Stolbizer. En la búsqueda de especialistas en daños y perjuicios, nos encontró a nosotros que llevamos más de 30 años en esta práctica, sea daño moral, daño psicológico, etc. Así nos contactó también Aníbal Fernández. Sólo la defiendo en el fuero civil, y lo hago ante cualquier difamación que se le haga, sea realizada por un periodista o por un político. Nuestro estudio no tiene ningún problema en demandar a periodistas, mientras que muchos colegas abogados no se animan.
—¿Cómo y cuándo fue el llamado a su estudio?
—Nos eligieron porque somos un estudio que va al frente. Nos contactó el jueves. Fue muy fuerte el momento. Fue algo especial porque yo no tengo extracción kirchnerista. Soy radical de Alfonsín. Nunca los voté a los Kirchner. Incluso, cuando tuve en frente a las boletas de Scioli o Macri, me agarré la nariz y puse una de las dos en la urna. Nos eligió Cristina porque tenemos un equipo de importantes abogados que van al frente sea quien sea.
—Recibió muchas críticas por haber participado en juicios contra el Estado, como en la Tragedia de Once, y ahora defender a Cristina.
—A mí las críticas personales no me molestan. Salvador Dalí decía que 'está bueno que hablen y que hablen mal porque si lo hacen es que yo estoy haciendo las cosas bien, en cambio de un mediocre siempre se habla bien'. Si esto me permite sacar del foco a la persona que defiendo, y poner el foco en mí y la persona que me difama, hasta le sirve a mi cliente. Son gajes del oficio. Me dijeron las cosas más locas por estas horas. Me dijeron desde 'desprestigiado abogado' hasta que yo tendría un romance con Pampita. Hace 30 años que estoy casado.
—En su cuenta de Twitter, su descripción biográfica asegura que usted tiene clientes "K y M".
—Así es. Y nunca hubiera imaginado que uno de mis clientes K iba a ser la K de Kirchner. Sólo falta Macri. Mi ideología nada tiene que el kirchnerismo y mucho menos con el macrismo. Soy alfonsinista. Aparte de esto, si mañana viene Macri, a pesar que estoy en las antípodas de su pensamiento, y me pide que sea su defensor en la querella, por supuesto que lo vamos a atender. Eso sí, le cobraremos un poco más caro.
—Usted comentó en declaraciones radiales y en la red social que piensa "embargar" a quienes difaman a su actual clienta.
—Es que seguramente vamos a pedir una medida cautelar para embargar el sueldo de Stolbizer. El juez puede llegar a embargar el salario previo al juicio. Cuando se cierre la mediación, y se pase a juicio, presentaremos la la cautelar y la demanda al mismo tiempo. Si se dicta el embargo, ella podrá defenderse, pero entiendo que puede prosperar.
—¿Cómo fue el encuentro con Cristina?
—Cristina me dijo que me eligió por mi reconocida trayectoria. Yo le aseguré que la iba a tratar y le iba a cobrar como a una cliente más, sin tratos preferenciales. 'Va a ser un expediente más', le remarqué y ella me contestó que le "parecía perfecto". Luego le comenté: 'No te preocupes que te persigan, sólo preocupate porque se pacifique. Está bueno que se hagan juicios, porque cuando gritan corrupto o chorro, siempre termina todo mal'. Cristina me aseguró que su intención es 'pacificar la historia'.