Los ministros de la Corte Suprema admitieron diferencias con la reforma al Código Civil y unificación con el Código procesal que el Gobierno quiere concretar antes de las elecciones legislativas, según expresaron fuentes del tribunal.
Ricardo Lorenzetti, presidente de la Corte, se reunió el pasado 23 de septiembre con el ministro de Justicia, Julio Alak, por la reforma civil. Allí planteó, además, las demoras en la designación de jueces, frente a las vacantes, que repercuten sobre todo en los procesos de juicios penales.
Proceso. Hace ya casi dos años, el Gobierno le solicitó al presidente de la Corte colaboración en la elaboración de la reforma. Para ello, se conformaron comisiones de juristas que trabajaron en la redacción bajo la coordinación de Lorenzetti. Hasta entonces, el proyecto contaba con el aval de todos los miembros de la Corte. Pero la decisión del Gobierno de acelerar la reforma en el Congreso abrió las primeras grietras en la Corte. Uno de los puntos de mayor fricción es la eliminación de la “responsabilidad civil de los funcionarios públicos”. Esto implicaría que los funcionarios ante alguna acción negligente, con culpa o dolo, no responderían desde el ámbito del fuero civil con sus propios bienes, no se los podría embargar. “Ante actos de presunta corrupción como lo es el caso de la tragedia de Once, los funcionarios involucrados sólo responderían con una sanción administrativa”, interpretó el diputado nacional de la UCR, Manuel Garrido.