Los mexicanos que viven en Estados Unidos nuevamente sufren una particular connotación. En varios rincones de la Internet, hasta inclusive en algunas marchas contra la inmigración ilegal, y en la radio y la televisión, grupos o sectores conservadores piden que los pasos fronterizos sean cerrados. La reacción llegó inclusive a la Casa Blanca y fue el mismo Vicepresidente Biden el que salió a responder “No es una buena idea ahora, el virus ya pasó a Estados Unidos y a otros países” dijo. Aunque en la realidad, Estados Unidos ha aumentado los controles.
Los agentes de inmigración que están en las fronteras están trabajando en conjunto con las autoridades de la agencia nacional de Salud para identificar a toda persona que observen tenga algún síntoma de gripe, así aislarla y enviarla a un tratamiento apenas ingrese. Ya hubo varios pedidos de legisladores estadounidenses para que los pasos fronterizos sean cerrados, entre ellos Eric Massa, demócrata por Nueva York.
Pero no solamente los mexicanos viajan. También lo hacen los estadounidenses, que desoyendo las advertencias, cruzan para ver familiares o atenderse en algún servicio como por ejemplo ir al “dentista”, especialidad que es mucho más económica al otro lado de la frontera. De todas formas, ya comienza a verse una notable reducción de viajeros. Y en los cruces de vehículos, han disminuido las largas colas habituales.
Razones siempre hay para ir de un lado al otro, y entre tantas, han surgido los negocios “esporádicos” como ser el contrabando hormiga de “barbijos” o “tapa bocas” (tal cual dicen los mexicanos), las cuales en pequeñas cantidades, son llevadas a México, para hacerse de algunos pesos, ya que comienzan a escasear.
El comercio con México mueve unos 3 mil camiones diarios y también hay que recordar que entre ambas naciones, hay 4 mil vuelos semanales.
Mientras en México los casos de la gripe han superado las 300 personas, en EE.UU. ya son más de 100. Pero también la gripe ha traído otros efectos. El 1 de Mayo, en Estados Unidos se lo conoce en la comunidad hispana como el “May Day”, día en que los hispanos suelen marchar para reclamar por sus derechos. Es posible que los temores a la gripe aminoren la presencia de público en dichas concentraciones en las grandes ciudades como ser Chicago, Los Ángeles o Houston.
Y también en unos días se celebra el famoso “5 de Mayo”, fecha relacionada con la batalla de Puebla, donde México venció a los franceses, y suele ser día de celebración en ambos países, donde es común comerse unos buenos tacos y enchiladas, y tomar mucha cerveza (una suerte de St Patricks, pero al estilo mexicano).
En algunas ciudades los eventos se han cancelado pero en otras los “festivales rancheros” van a continuar, justamente para poder demostrar que todo sigue igual. “Los inmigrantes para algunos somos siempre los culpables por todos los problemas” dijo un comunicado de la Asociación Nacional de periodistas hispanos, “pero no queremos ser siempre los chivos expiatorios de todo lo que ocurre” rechazando muchas de las incriminaciones y los pedidos a limitar la inmigración que han surgido en los medios estadounidenses en la semana que pasó.
(*) Especial para Perfil.com