Abocado 24 por 7 a cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, Martín Guzmán participó este viernes de modo virtual, a las 4.30 de la mañana y desde su casa, sin asesor mediante, de la primera reunión de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G20, que se realiza en la ciudad de Yakarta, capital de Indonesia. Una plataforma que le permitió insistir en la necesidad de terminar con la evasión fiscal por parte de “las grandes corporaciones multinacionales”.
En un principio, se especuló con la posibilidad de que el líder de Hacienda viajara hacia el país asiático pero la necesidad de finalizar con “la letra chica” del pacto con el organismo internacional de crédito lo obligó a utilizar el Zoom. Allí, dijo que “Argentina se mantiene abocada a buscar soluciones a las injusticias históricas de la elusión y evasión tributaria de las grandes corporaciones multinacionales”. Para Guzmán, hay que avanzar en una “solución global para los desafíos fiscales derivados de la digitalización de la economía”. “Será un paso importante en la acción de abordar uno de los peores problemas de la economía global, el de la elusión fiscal global”, añadió.
En este sentido, aclaró que “el trabajo que se viene realizando en el desarrollo de los detalles técnicos de la solución será crucial para su efectividad”. El ministro hizo hincapié en la necesidad de “asegurar la transparencia en la metodología y en la información utilizada para evaluar el impacto fiscal de la solución global”. De esta manera, “cada jurisdicción contará con una herramienta válida y actualizada para realizar dicha evaluación, antes y durante su implementación”.
En otro pasaje de su disertación virtual, instó a “respetar las idiosincrasias de las diferentes jurisdicciones, para que las economías desarrolladas y en desarrollo estén en pie de igualdad en el proceso de toma de decisiones”. Y habló de las criptomonedas: “Coincidimos en la importancia del desarrollo de un marco de reunir la información que garantice el pleno cumplimiento de las obligaciones tributarias”.
Además, propuso “incluir un mecanismo de revisión y adaptación de los elementos de la solución global” en función de que “por un tiempo no habrá una idea precisa de cómo funciona el sistema”. Estas injusticias, de acuerdo a la visión de Guzmán, “han venido perjudicando los procesos de desarrollo económico y social, para poder construir una economía global más inclusiva, dinámica y sostenible”.
En la reunión de Indonesia, los representantes del G20 debatieron, también, acerca de los desafíos que enfrenta la arquitectura financiera internacional y destacaron, a través de su comunicado, los avances en la revisión de la política de sobrecargos del FMI y el pedido para que se acelere la creación del fondo de resiliencia para abril próximo. Dos planteos que resultan favorables a la Argentina y que estaban en el tope de los pedidos de la gestión de Alberto Fernández, que busca que el directorio del Fondo revise esta política mientras se encuentra en la recta final de las negociaciones por un nuevo acuerdo para la reestructuración del préstamo de 44 mil millones de dólares contraído en 2018.
También se discutió la necesidad de reforzar la coordinación entre los ministros de Finanzas y de Salud para fomentar la prevención, preparación y respuesta a futuras pandemias, tras la experiencia de los últimos dos años con el coronavirus. Además de Guzmán, el gobierno argentino contó con la asistencia presencial del director ejecutivo por el Cono Sur en el FMI, Sergio Chodos; la secretaria de Asuntos Económicos y Financieros Internacionales, Maia Colodenco, y su asesora, Eugenia Arioua.