En 1981, el estudiante de abogacía Henry Olaf Aaset se sorprendió cuando, durante una visita a su Río Gallegos natal, su madre le hizo una confesión. Ella había salido de garante en un juicio hipotecario y, si no pagaban el juicio, le rematarían la casa a la familia. Néstor Kirchner era el joven abogado de la financiera Finsud que le reclamaba el dinero a la mujer, viuda de un diputado provincial. Ese fue el inicio del sinuoso vínculo entre ambos.
Veinte años después, Aaset se convirtió no sólo en kirchnerista, sino también en abogado de confianza de Néstor, pero antes de eso lo combatía y hasta lo apodaba “Hood Robin”. ¿Por qué? “Porque es Robin Hood al revés, les saca a los pobres para darles a los ricos”, les explicaba entre risas a los amigos. “Alguna cosa así habré dicho en algún momento”, le dijo tiempo atrás a esta revista.
El último giro en su relación con Kirchner se dio el año pasado, en pleno conflicto con el campo, cuando Aaset se alejó otra vez del jefe para acompañar a Carlos Reutemann en su proyecto presidencial. Una manera de volver a los orígenes, cuando combatía a Néstor en vez de representarlo política y legalmente.
“Pilo” o “Pilín”, como lo llaman en el sur, inició su militancia en el peronismo de Santa Cruz a mediados de los '80 y formó parte del Frepaso durante algunos años. En el 2005, el influyente secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, lo convocó para fundar la agrupación Compromiso K, de la que ahora se alejó.
NOTICIAS: ¿Cuándo conoció al matrimonio Kirchner?
Aaset: A Néstor lo conocí en 1973. Mi padre era un dirigente del peronismo y mi madre militaba en la unidad básica “Los Mártires de Trelew” con el ex presidente. Yo era muy chico, pero me gustaba estar en las reuniones. Durante la dictadura, Kirchner no tuvo actividad política, era abogado en una financiera. En 1987 retomé contacto con él en Buenos Aires porque formábamos el grupo de la renovación peronista.
