El testigo de identidad reservada que aportó el dato sobre el supuesto paradero de Jorge Julio López habló con PERFIL en una entrevista exclusiva y dijo que no se buscó en el lugar específico que señaló en un documento presentado ante el Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense. Se mostró convencido de los datos que aportó a la causa y reveló detalles de cómo obtuvo la información, qué busca al entregarla y por qué la búsqueda, según el testigo, dio negativa. Habló de “un jefe” y “del subjefe” de la Bonaerense.
—¿Cómo llegó al dato sobre el supuesto paradero de López?
—Yo me entero del dato hace poco tiempo, en una charla con la persona que me lo cuenta. Lo primero que me dice es que Julio López está muerto y enterrado. Esta persona es muy allegada a un jefe de la Policía Bonaerense y obtiene el dato de una persona con un cargo importante en la Bonaerense. Me lo contó con cierto aire de... lleva en la sangre la cuestión policial.
—¿Se lo contó con un tono orgulloso?
—Sí, por supuesto. Me lo dijo orgulloso, mostrándome que la policía es inviolable. Como diciendo “nos lo cargamos nosotros”. Me dejó claro que a Julio López lo secuestraron dos veces. Una primera vez, lo secuestraron y lo liberaron, y en un segundo secuestro, inmediatamente lo matan y lo entierran.
—¿Le dijo algo sobre el primer secuestro?