Agencias
Según reconstruye el portal de noticias Opi Santa Cruz, unos días antes de Navidad, empleados de seguridad que custodiaban el Mausoleo de Néstor Kirchner, en Rio Gallegos, encontraron en el piso restos de vidrios de las paredes laterales de la estructura.
La alarma se encendió enseguida y luego de que el propio Lázaro Báez, que hizo la obra del edificio, visitó con un arquitecto el lugar, se llegó a la conclusión de que parte de las bases estaban cediendo.
El portal asegura que luego de que se realizó la inspección, “los arquitectos concluyeron que el suelo ha cedido por fuera de los cálculos previstos, produciendo el desplazamiento de la estructura”. Ahora la preocupación se basa en una enorme estructura de vitraux que descansa a 11 metros de altura sobre el féretro donde descansan los restos de Néstor Kirchner.
OPI instaló una guardia periodística cerca del lugar y pudo pudo corroborar ayer el permanente ingreso y egreso de técnicos, arquitectos y obreros de Austral Construcciones, la empresa madre de Lázaro Báez, que construyó la estructura en pocos meses.
Según confiaron diversas fuentes a OPI, la propia Presidenta, Cristina Fernández, fue informada por Lázaro pero no le habrían confiado el riesgo que corre el vitraux, sino que se solicitó autorización para cambiar vidrios de la cúpula para lo que se necesitarán apagar las cámaras de seguridad mientras se realizan los trabajos.
La misma fuente le confió a OPI que, en realidad, los sistemas de seguridad deberían ser apagados porque van a retirar el féretro de Kirchner del lugar donde está emplazado para evitar que ante cualquier problema, no caigan materiales desde 11 metros de altura sobre el ataúd.
La Presidenta viajó a Río Gallegos para pasar las fiestas de Nochebuena y Navidad y, según el portal, existen indicios de que habría ido a visitar el Mausoleo, donde fue informada de los problemas. Pasadas las fiestas, viajó a El Calafate, donde recibirá la próxima semana el nuevo año. Retomará su agenda entrado enero