El Día de la Militancia peronista fue recordado hoy con un acto en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), al cumplirse 35 años del regreso del ex presidente Juan Domingo Perón al país, tras 18 años de exilio.
El lugar de la ceremonia fue elegido por el propio presidente Néstor Kirchner y allí fueron homenajeados los marines que se levantaron contra el entonces gobierno de facto de Agustín Lanusse para apoyar el retorno desde España del líder peronista.
El acto se realizó por primera vez en el ex centro clandestino de detención convertido en Museo de la Memoria por decisión del gobierno del presidente Néstor Kirchner, con la presencia de 10 de los 54 militares que participaron de la sublevación del 17 de noviembre de 1972, horas antes de la llegada del ex presidente.
“Es un reconocimiento a oficiales, suboficiales y soldados que participaron del levantamiento en contra de la pretensión de crear con ellos un grupo de tareas que anticipaba la represión que se dio con posterioridad”, destacó Ramón Torres Molina en nombre de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Julio César Urien, protagonista del levantamiento y actual presidente de Astilleros Río Santiago, definió como “hecho histórico” tomar la palabra en un acto dentro de la ESMA, “definitivamente recuperada por el pueblo. Hace a la reparación y al reconocimiento a ese grupo que en la madrugada de ese 17 de noviembre tomamos la decisión de sublevarnos a pocas horas de la llegada del general Perón al país. En 2005 fueron reconocidos los oficiales, pero faltaban los suboficiales y conscriptos”, precisó el ex guardiamarina.
Urien recordó su llegada a la ESMA proveniente de la unidad de Infantería de Puerto Belgrano para integrar los grupos de tareas que años más tarde llevarían adelante el genocidio en el país. “Tenía como primer objetivo proteger objetivos de la Armada pero el segundo objetivo a partir de noviembre de 1972 fue estructurarnos como grupos de tareas”, rememoró.
“Debíamos actuar como militares de civil para secuestrar militantes y traerlos detenidos clandestinamente aquí”, recordó en su discurso ante familiares y representantes de organizaciones de derechos humanos. Urien afirmó que el homenaje a 35 años del levantamiento militar es “producto de la voluntad de madres, abuelas, y la juventud que lucharon por la verdad, la justicia y la memoria para construir una Argentina con futuro”.
También destacó la importancia de un acto donde “se manifiesta que acá también hubo otros militares que hicieron honor al uniforme del general San Martín, del almirante Guillermo Brown, del general Valle y de tantos otros”. Durante la ceremonia, Urien distinguió con plaquetas a diez ex suboficiales y soldados que integraron el grupo que se rebeló contra los mandos cuando presidía la junta militar el dictador Alejandro Agustín Lanusse.
Marianella Galli, hija de uno de los sublevados que fue secuestrado en la ESMA y arrojado al mar en los conocidos “vuelos de la muerte”, agradeció el homenaje y recordó a todos los que “fueron encarcelados y denigrados por sus superiores y compañeros de promoción. En 1974 se les dio de baja de la Marina pero ellos no bajaron los brazos y militaron en organizaciones populares”, señaló.
Una mención especial merecieron también Carlos Lebrón y Juan Domingo Tejerina, desaparecidos en la última dictadura militar. Además, en la ceremonia estuvieron presentes Iris Torres, de Amnistía Internacional, Edna de Rizzetti de la línea fundadora de Madres de Plaza de Mayo; Lita Boitano, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y Eduardo Jozami, director del Centro Cultural de la Memoria que funcionará en la ESMA.
Fuente: Télam